MADRID, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -
Finlandia es el país más próspero del mundo y Zimbabue es todo lo contrario, mientras que España se encuentra en el puesto número 19 del Índice de Prosperidad Legatum publicado este martes, que mide la prosperidad de 104 países valorando no sólo su Producto Interior Bruto sino también hasta qué punto sus ciudadanos son felices, sanos y libres.
Por detrás de Finlandia se sitúan, por orden, los siguientes países europeos: Suiza, Suecia, Dinamarca y Noruega. El primer país de fuera de Europa que aparece en la lista es Australia, seguido por Canadá y Países Bajos. Estados Unidos se encuentra en novena posición y en los siguientes puestos vuelven a predominar los países europeos.
Nueva Zelanda, Irlanda, Reino Unido, Bélgica, Alemania, Austria, Japón, Francia, Hong Kong, España y Eslovenia completan, por este orden, los siguientes puestos hasta el número 20. A continuación y fuera del 'top 20' aparecen Italia, Portugal, Singapur, Taiwán, República Checa, Corea del Sur, Israel, Hungría, Polonia, Grecia y Estonia (de la posición 21 a la 31).
El primer país latinoamericano de la lista es Costa Rica, el número 32; y el primero africano, Sudáfrica, en el 51. Rusia ocupa, junto con Turquía, el puesto 69, mientras que China se sitúa seis puestos más abajo.
Según explica el informe de Legatum, los países más prósperos tienen varios atributos comunes y los diez primeros de la lista tienen una evaluación especialmente buena en cuanto al efecto positivo de la buena gobernanza en la calidad de vida de las personas y en cuestiones económicas, los altos niveles de satisfacción vital y de libertad personal que sienten los ciudadanos y la situación generalmente buena de la economía.
VALORACIÓN NEGATIVA PARA ÁFRICA
Los que salen peor parados en este estudio son, por este orden, Zimbabue, Sudán, Yemen, República Centroafricana, Camerún, Pakistán, Nigeria, Tanzania, Argelia, Kenia, Irán y Camboya. En una mejor situación aunque también en los puestos más bajos de la lista encontramos a Uzbekistán, Mozambique, Nepal, Zambia, Egipto, Bangladesh, Líbano y Bielorrusia.
Estos países son los 20 menos prósperos de acuerdo con el informe, que no incluye a países como Irak, Afganistán o Birmania. Mientras en este grupo destacan los países africanos (12 de 20), la prosperidad en el mundo se concentra sobre todo en el Atlántico norte, ya que 16 de las 20 naciones más prosperas están en Norteamérica y Europa.
ESPAÑA
El Índice de Prosperidad Legatum mide nueve subíndices: fundamentos económicos --si la economía ofrece oportunidades para generar riqueza--, facilidades para los emprendedores y la innovación, instituciones democráticas --si son transparentes, responden ante los ciudadanos y promueven el crecimiento económico--, sistema educativo --calidad y accesibilidad--, salud, seguridad, gobernanza --si hay un gobierno honesto y eficaz que mantenga el orden y promueva una ciudadanía productiva--, libertad personal y capital social --confianza en las relaciones y comunidades fuertes--.
En cuanto al primer punto, los autores del estudio consideran que España tiene un mercado interior fuerte y un sector crediticio competitivo, por lo que la colocan en el undécimo puesto en este aspecto. Sin embargo, critican que, aunque hay un gran número de emprendedores, España no importa suficientes bienes y servicios de alta tecnología, por lo que en este ámbito ocupa el puesto 25.
España se sitúa en la posición número quince si se evalúan sus instituciones democráticas ya que, según Legatum, es un país plenamente democrático cuya población goza de todos los derechos civiles y políticos. No obstante, la gobernanza no es un punto especialmente fuerte --puesto número 21-- debido a que la calidad del gobierno es buena pero a la población le preocupa la corrupción y la calidad del sistema judicial.
Su valoración es más positiva en el ámbito de la educación --duodécimo puesto-- porque, según el informe, España tiene unos estándares altos, si bien el nivel de los estudios de educación secundaria podrían mejorar. En lo que respecta a la salud de los españoles, el Índice de Prosperidad Legatum estima que el sistema sanitario es bueno y recuerda que la esperanza de vida es la tercera más alta del ranking, en el que ocupa la posición número 17.
La libertad personal de los ciudadanos es alta, según el informe --décimotercer puesto--, gracias a que no se le imponen restricciones y a que los españoles son "sumamente tolerantes" con las minorías étnicas y los inmigrantes. En cambio, España ocupa una posición muy baja (71) en lo tocante al capital social porque aunque la confianza de los españoles en sus amigos y familiares es alta, las donaciones y el voluntariado no son comunes, según el Índice.
Hay que tener en cuenta que algunos datos en los que se basa el informe no están actualizados y se alejan bastante de la realidad actual, como es la tasa de paro (toman como referencia el 8 por ciento de 2007) o la esperanza de vida (73 años, la correspondiente a 2003).
CONCLUSIONES
El estudio recoge una serie de conclusiones obtenidas a partir de la observación de los datos sobre los distintos países. Por ejemplo, que los países más prósperos tienen buenos resultados en los nueve subíndices, lo que significa que unos refuerzan a otros.
Asimismo, las personas que se declaran más felices son aquellas que viven en países que se encuentran en puestos altos en cuanto a la valoración del sistema sanitario, la seguridad, el capital social y la libertad personal. En las naciones más prósperas, este último aspecto se respeta en todas sus dimensiones: económica, política, religiosa y personal.
Otra conclusión que se saca del informe es que en los países en donde la gobernanza es buena, los ciudadanos se declaran más satisfechos y es más probable que los fundamentos económicos sean mejores y que la sociedad sea más emprendedora. También se influyen mutuamente la seguridad y la prosperidad, ya que si los ciudadanos se sienten seguros es más fácil que generen los recursos financieros y el capital social necesarios para mantener la seguridad.
Por otro lado, en el índice se observa que un país puede ser próspero aunque su gobierno no sea eficaz si cuenta con un buen capital social, es decir, que la existencia de unas redes familiares y de amistad fuertes desempeña un papel fundamental para el funcionamiento de una nación.
Por último, los autores del estudio señalan que la historia no tiene por qué determinar la posición de cada país en la lista, ya que algunos en los que hasta hace poco sus ciudadanos eran víctimas de la pobreza, la opresión y la infelicidad se encuentran en puestos relativamente altos.
El Índice de Prosperidad Legatum cubre el 90 por ciento de la población mundial y se basa en varios años de análisis estadístico e investigación de datos objetivos y de respuestas subjetivas obtenidas en encuestas.