HELSINKI, 10 Sep. (Reuters/EP) -
El Gobierno de centro-derecha finlandés ha propuesto este jueves incrementar los impuestos a las rentas de capital y a los que tienen rentas más altas, un dinero que, según su ministro de Finanzas, ayudaría a cubrir los costes de la llegada de inmigrantes al país.
La medida también podría frenar las acusaciones de que el presupuesto está golpeando especialmente a los más pobres y la clase media.
El ministro de Finanzas, Alexander Stubb, ha dicho que el tramo más alto del impuesto a la renta del capital será elevado un punto porcentual, mientras que los que ganen más de 72.300 euros tendrán que pagar el llamado impuesto de solidaridad durante dos años. El límite anterior era de 90.000 euros.
Las medidas presupuestarias propuestas hoy cubrirán parcialmente los mayores costes de la inmigración, que se estima que ascenderán a 114 millones este año, ha precisado el ministro. El presupuesto total para 2016 ascendería a 54.100 millones de euros, con un déficit presupuestario de 5.000 millones.
Los parlamentarios también contribuirán en el esfuerzo de ahorrar dinero, ya que los 200 miembros de la cámara deberán cogerse una semana de vacaciones no pagadas, mientras que todos los ministros dejarán de percibir el salario de una semana.
El Gobierno presentó el martes reformas del mercado laboral que incluyen la reducción de las vacaciones para fomentar la competencia. Esto generó una respuesta hostil de los sindicatos, que vieron el plan de aplicar las reformas por la fuerza como un rechazo de la tradicional política de consenso del país.
La economía de Finlandia sigue retrocediendo por cuarto año consecutivo debido a la débil demanda de los mercados europeo y ruso y a los problemas que afectan sus principales industrias de exportación, incluida la tecnología.