Archivo - Un 'casco azul' de la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL) cerca de la frontera entre Líbano e Israel (archivo) - Marwan Naamani/Dpa - Archivo
La misión muestra su "profunda preocupación" ante un aumento de las tensiones tras la muerte de un alto cargo de Hamás en Beirut
MADRID, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL) ha mostrado este miércoles su "profunda preocupación" ante cualquier "potencial" aumento de las tensiones tras la muerte del 'número dos' del brazo político del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), Salé al Aruri, en un ataque achacado a Israel en la capital de Líbano, Beirut.
"La FINUL está profundamente preocupada por cualquier incidente que potencialmente pueda derivar en una escalada que pudiera tener consecuencias devastadoras para la población en ambos lados de la Línea Azul", ha dicho Kandice Ardiel, viceportavoz de la misión, en declaraciones concedidas a Europa Press.
"Seguimos implorando a todas las partes que cesen el fuego y a cualquier interlocutor con influencia que pida contención", ha manifestado, antes de recalcar que los 'cascos azules' desplegados en la frontera "siguen realizando sus tareas". "Continuamos nuestro trabajo esencial de supervisión y desescalada", ha recalcado.
La FINUL, establecida en 1978, está integrada por unos 10.500 soldados, de los que unos 650 son españoles. Ardiel ha recordado en sus declaraciones que se trata de "una misión de pacificación con un mandato relativo a la seguridad y la estabilidad en el sur de Líbano", una zona sacudida por enfrentamientos entre Israel y el partido-milicia chií Hezbolá desde los ataques ejecutados el 7 de octubre por Hamás.
Junto a Al Aruri murieron otras seis personas en el ataque en Beirut, todas ellas identificadas por Hamás como miembros de la formación. Entre ellas figuran Samir Efendi y Azam al Aqra, dos altos cargos del brazo armado del grupo, las Brigadas de Ezzeldín al Qassam.
Al Aruri residía en Líbano desde 2018 y en 2010 fue liberado tras pasar doce años en cárceles israelíes. Al también uno de los comandantes de las Brigadas Al Qassam se le atribuye la responsabilidad de varios ataques contra Israel desde suelo libanés y se le señala como uno de los principales intermediarios en la liberación de rehenes tomados por Hamás el 7 de octubre.
La noticia ha recibido rápidamente la respuesta de las autoridades de Líbano, Irán y Hamás, que acusan a Israel de la autoría del ataque. Sin embargo, las autoridades israelíes no se han pronunciado y la prensa local apunta a que el gabinete de Benjamin Netanyahu ha ordenado a sus ministros no manifestarse al respecto, tras prometer que acabaría con todos los líderes de Hamás, allá donde estén, en respuesta a los ataques del 7 de octubre.