WASHINGTON, 1 Jul. (Reuters/EP) -
La fiscal general de Estados Unidos, Loretta Lynch, ha declarado este viernes que seguirá las recomendaciones de los fiscales y del director del FBI sobre si debe o no presentar cargos contra la futura candidata demócrata a la Presidencia, Hillary Clinton, por el uso de su correo electrónico privado.
Muchos miembros del Partido Republicano, entre los que se incluye Donald Trump, han dicho que una funcionaria política como Lynch no debería estar involucrada en la investigación. Aunque la fiscal general ha declarado que seguirá las recomendaciones de su equipo y del FBI, ha dicho que no se apartará por completo del caso, tal y como le piden los republicanos.
"Seré informada de los resultados, no es como si no fuera a leerlos ni a verlos nunca, pero aceptaré sus pautas y las recomendaciones que me hagan sobre si seguir o no adelante", ha declarado la fiscal general.
La decisión de Lynch ha tenido lugar en medio de una gran controversia, provocada por una reunión que la fiscal general mantuvo con el expresidente Bill Clinton mientras su mujer estaba siendo investigada a nivel federal.
La reunión tuvo lugar en el avión privado de Lynch, después de que aterrizase en Phoenix la noche del pasado lunes, donde se encontraba Bill Clinton, tras acudir a un mitin de su mujer horas antes. Lynch ha declarado que entiende que su reunión con el expresidente haya "proyectado una sombra" sobre la imparcialidad del Departamento de Justicia en la investigación sobre Clinton.
Lynch ha alegado que la reunión con Bill Clinton no tuvo nada que ver con el caso abierto sobre su mujer o cualquier otro caso pendiente de investigación por el Departamento de Justicia, sino que fue "de carácter social".
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, también ha declarado en un comunicado que ni él ni su equipo están tomando parte en la investigación ni en la decisión de Lynch. También ha añadido que el proceso debe llevarse a cabo libre de cualquier interferencia política.
El principal rival de Clinton en la carrera por la Casa Blanca, el millonario Donald Trump, se mostró indignado por la reunión "secreta" entre el marido de Clinton y la fiscal general y puso en entredicho el buen juicio de ambos.
En su cuenta de Twitter, Trump ha acusado a Hillary Clinton de organizar la reunión y de presionar a su marido, al tiempo que ha culpado a ambos de "amañar" el sistema político estadounidense.
CLINTON, ACUSADA DE UTILIZAR UN SERVIDOR PERSONAL
El FBI está investigando a Clinton por utilizar un servidor personal desde su casa de Nueva York mientras era ministra para mandar correos electrónicos sobre asuntos de Estado, con el objetivo de determinar si ha cometido o no algún delito.
Clinton ya se disculpó el año pasado por usar el servidor. A pesar de que se defendió diciendo que no había cometido ningún delito, admitió que debería haber utilizado dos servidores, uno para asuntos de Estado y otro para materias personales.