MADRID, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -
El fiscal general de Arabia Saudí ha insistido este jueves en pedir la pena de muerte contra cinco de los implicados en el asesinato del periodista Yamal Jashogi en el consulado del reino en Estambul el pasado 2 de octubre, según han informado los medios estatales.
Once de los acusados en relación con el asesinato del periodista crítico con la Casa Real saudí han comparecido este jueves ante el Tribunal Penal de Riad, según el comunicado de la Fiscalía General citado por la agencia oficial SPA, en la primera sesión del juicio por este caso, que ha conmocionado a la comunidad internacional.
"El fiscal público ha reclamado imponer castigos adecuados contra los imputados y está buscando la pena capital para cinco por su implicación directa en el asesinato", ha precisado la Fiscalía. En noviembre, la Fiscalía ya pidió la pena capital contra cinco de los once imputados en el caso, indicando que habían confirmado su responsabilidad en los hechos, aunque no desveló sus identidades.
La Fiscalía ha precisado en su comunicado de este jueves que envió dos cartas el mismo mes de octubre a Turquía solicitando las pruebas que tuviera en torno al asesinato. "El fiscal aún no ha recibido ninguna respuesta y la Fiscalía sigue a la espera de su respuesta", ha añadido.
Asimismo, ha dicho que sigue interrogando a varios de los acusados. Durante la vista, los detenidos han pedido una copia de la acusación en su contra y más tiempo para poder preparar su defensa, petición que ha sido aceptada.
Jashogi fue asesinado en el interior del consulado saudí en Estambul el pasado 2 de octubre por un comando que viajó expresamente desde el reino, supuestamente con la intención de convencerle de que regresa al país, ya que vivía exiliado en Estados Unidos.
Sin embargo, la implicación de al menos dos personas del entorno más próximo al príncipe heredero saudí en el asesinato ha puesto en duda la versión oficial de Riad de que ni el príncipe Mohamed bin Salmán ni su padre, el rey Salmán, estaban al tanto de la operación.
Jashogi murió presuntamente asfixiado y su cuerpo habría sido descuartizado y entregado a un colaborador local para que se deshiciera del mismo. Por ahora, las autoridades turcas no han conseguido encontrar los restos del colaborador del 'Washington Post'.