MADRID, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
El fiscal general de Venezuela, Tareck William Saab, ha condenado este jueves "la pretensión de dar un golpe de Estado y querer formar un gobierno paralelo" por parte del presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, y ha expresado su respaldo a Nicolás Maduro.
En una declaración leída durante la tarde de este jueves junto al contralor general, Elvis Amoroso, y el defensor del Pueblo, Alfredo Ruiz, Saab ha rechazado "la injerencia extrajera en los asuntos internos de Venezuela".
Asimismo, ha rechazado "el desconocimiento que miembros de la Asamblea Nacional mantienen de la legalidad y legitimidad del resto de los poderes públicos venezolanos", así como que "algunos gobiernos de la región pretendan legitimar un cambio violento de la forma de gobierno republicano, contrario al Derecho Internacional y a la historia política latinoamericana".
Saab ha cargado además contra el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por su apoyo a Guaidó y ha sostenido que sus declaraciones "violan la soberanía y la independencia de Venezuela".
"Rechazo las groseras declaraciones del presidente de Estados Unidos quien, violentando la soberanía e independencia, pretende reconocer a un títere proclamado sin elección alguna como jefe de Gobierno", ha recalcado.
Además, ha criticado "el desacato sucesivo y continuado que miembros de la Asamblea Nacional mantienen de las decisiones emanadas del Tribunal Supremo de Justicia" y ha reiterado que los venezolanos "resolverán sus diferencias en paz".
En este sentido, ha destacado "el espíritu libre y gallardo del pueblo, sus instituciones y la FANB, por resolver de forma pacífica y a través del diálogo diferencias y asuntos internos, desconociendo llamados a la violencia, golpe de Estado e injerencias extranjeras".
Guaidó se autoproclamó "presidente encargado" de Venezuela en un movimiento que han reconocido la mayoría de los países americanos, incluido Estados Unidos, que ahora reclaman el inicio de una transición pacífico que conduzca a nuevas elecciones.
Sin embargo, el Gobierno de Maduro ha recabado importantes apoyos del exterior, además de sus tradicionales aliados en la región --Cuba, Bolivia, Nicaragua y El Salvador--. Rusia y China, ambos miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y, por tanto, con derecho a veto, han respaldado también al líder 'chavista'.