ROMA, 22 Mar. (Reuters/EP) -
Los barcos de rescate que tienen varias ONG frente a la costa de Libia están afectando a la lucha contra el tráfico de personas y abriendo un "corredor" que en último término está provocando la muerte de más inmigrantes y refugiados, ha sostenido este miércoles un fiscal italiano.
El fiscal jefe de la ciudad portuaria de Catania, Carmelo Zuccaro, ha señalado que sospecha que podría haber una comunicación directa entre los traficantes en Libia y miembros de los barcos de rescate que operan las ONG. Normalmente, la Guardia Costera italiana envía a los barcos de rescate tras recibir llamadas de socorro.
"Estoy convencido del hecho de que no siempre es el centro de mando (de la Guardia Costera) el que llama a las ONG", ha afirmado Zuccaro ante una comisión parlamentaria sobre asuntos europeos. El fiscal ha destacado que los contactos de las ONG están en internet, por lo que es posible que cualquiera pueda llamar.
"Así que, ¿se puede excluir que hay llamadas directas? Estos contactos no han sido demostrados ni excluidos", ha subrayado Zuccaro, sosteniendo que "merece la pena investigarlo".
El número de inmigrantes que trata de cruzar hacia Europa a través de la travesía entre Libia e Italia ha aumentado sustancialmente este año tras el acuerdo firmado por la UE hace un año con Turquía, que prácticamente cerró la ruta marítima hacia Grecia.
El mes pasado, el tribunal de Catania creó un grupo de trabajo para analizar los posibles lazos financieros entre los traficantes y las ONG. Según Zuccaro, por el momento no se han encontrado pruebas de esa colusión.
La mayoría de los 181.000 inmigrantes que llegaron por barco a Italia el año pasado fueron rescatados en el mar. El 30 por ciento de los rescates de 2016 fueron obra de las ONG, mientras que en lo que va de año han realizado un 50 por ciento de los rescates, según Zuccaro.
El fiscal ha sostenido que las ONG están bloqueando de hecho los esfuerzos para combatir el tráfico de personas ya que resulta muy fácil cruzar las 12 millas náuticas y llegar a sus barcos de rescate esperando justo donde terminan las aguas territoriales libias mientras los traficantes pueden quedarse en casa, fuera del alcance de las autoridades.
"Están creando un corredor que abre una vía completamente anómala a Italia. Ciertamente no existiría sin ellas", ha insistido Zuccaro. La corta distancia desde Libia también supone que se están usando cada vez más frágiles embarcaciones de goma, un factor que hace más peligrosa la travesía.
"Nuestro objetivo es salvar a cuantas más personas posibles. Me sorprende que haya tantas dudas sobre nuestro trabajo", ha comentado Valeria Calandra, presidenta en Italia de SOS Mediterranee, cuyo barco de rescate, el 'Aquarius' llevó este martes a Catania a más de 900 inmigrantes rescatados.
Calandra ha añadido que su ONG no ha recibido ninguna solicitud de información del tribunal de Catania, pero cooperará plenamente si se le requiere.