MADRID, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
El fiscal jefe del Tribunal Penal Internacional (TPI), Karim Ahmad Khan, ha pedido este lunes no olvidar a la etnia rohingya, perseguida por el Ejército de Birmania desde 2017 y que ha forzado a millones de personas a abandonar el país.
"Los rohingya no deben ser olvidados. Juntos podemos hacer realidad sus legítimas aspiraciones de justicia", ha declarado Khan tras una visita a una comunidad de dicha etnia en Bangladesh, según un comunicado del TPI.
"La increíble esperanza que aún tienen en la justicia es algo que debemos proteger y reivindicar. Este es mi enfoque y este debe ser nuestro esfuerzo común", ha añadido el fiscal jefe en su cuenta de Twitter.
El fiscal se ha reunido con un grupo de mujeres y con otro grupo de jóvenes en el campo de refugiados de Kutupalong para hablar sobre sus experiencias y para informar sobre las acciones del TPI al respecto. Tan solo en Bangladesh hay 1,1 millones de refugiados, según datos ofrecidos por Khan.
"La voluntad de los rohingya para aún creer y seguir buscando responsabilidades, a pesar de sus experiencias, es algo que debemos recompensar redoblando nuestros esfuerzos", ha asegurado Khan.
Además, se ha mostrado "profundamente impactado" por el hecho de que los refugiados solo reciben comida suficiente para dos raciones al día, en comparación con las tres que recibían en su anterior visita.
"Se trata de una cuestión que tiene implicaciones no solo a nivel humanitario, sino también para la seguridad, la estabilidad y la protección en los campos, y requiere una actuación urgente", ha pedido el fiscal.
Khan ha finalizado su comunicado pidiendo respetar la ley a nivel nacional e internacional en todas las regiones del mundo, y ha llamado a "trabajar más" para mejorar la situación de los rohingya en Bangladesh, a los habitantes de Darfur (Sudán), a los supervivientes de la violencia en Colombia, a las comunidades palestinas y al pueblo ucraniano.
"Si somos capaces de lograr efectos en todas las situaciones, a través de un verdadero enfoque, fortaleceremos el Estado de derecho a nivel internacional en beneficio de todos", ha concluido.
Los rohingya son una minoría étnica de fe musulmana que se concentra en el estado birmano de Rajine (o Arakan, como lo llaman los rohingya). Birmania les considera descendientes de inmigrantes ilegales procedentes de Bangladesh y no les reconoce como ciudadanos, privándoles con ello de derechos básicos.
Las autoridades birmanas están siendo investigadas por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) este año después de que Gambia presentase una denuncia por presunto genocidio a la población rohingya en el país asiático.