MADRID, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un fiscal militar de Israel ha reclamado este martes entre tres y cinco años de cárcel para Elor Azaria, que mató en marzo de 2016 de un disparo en la cabeza a un atacante palestino ya reducido.
Azaria fue sentenciado hacer cerca de un mes por homicidio y conducta inapropiada, por lo que el fiscal militar ha reclamado además que sea degradado, según ha informado el diario israelí 'Yedioth Ahronoth'.
El fiscal, Nadav Weisman, ha recalcado que "el tribunal determinó que el disparo fue intencionado y fundamentado en las acciones previas del terrorista y no por un sentimiento de peligro".
"Estas conclusiones muestras un gran grado de culpabilidad. El acusado actuó con intencionalidad, que es el grado más alto de ofensa criminal, y el tribunal ha establecido esto", ha agregado.
Así, ha recalcado que "Azaria se colocó en una posición de juez y jurado y ejecutó su decisión, que es extremadamente grave y que tiene muy pocos precedentes". "Ningún hombre está autorizado a hacer eso", ha agregado.
"El acusado abusó de su poder y autoridad y su presencia en la escena para un objetivo equivocado. El acusado dañó la operación militar", ha manifestado Weisman.
Sin embargo, ha indicado que "al mismo tiempo, está bastante claro que cometió sus actos no por premeditación, sino como un estímulo malévolo en los momentos posteriores a un ataque terrorista en el que un amigo cercano suyo resultó herido".
Los hechos tuvieron lugar en plena espiral de violencia entre israelíes y palestinos. Dos atacantes hirieron a un militar de Israel en la ciudad cisjordana de Hebrón, lo que desencadenó un tiroteo que inicialmente sólo supuso la muerte de uno de los agresores.
El segundo resultó herido, pero fue ejecutado de un disparo en la cabeza minutos después, cuando estaba tirado en el suelo y desarmado. La autopsia realizada posteriormente determinó que fue el disparo en la cabeza el que acabó con su vida.
El incidente fue grabado por una cámara y la publicación del vídeo desencadenó una oleada de críticas a la actuación del soldado, así como divisiones en el interior del Gobierno que encabeza Benjamin Netanyahu.
La nitidez del suceso provocó que el primer ministro condenara las acciones del militar, en una inusitada crítica a su propio Ejército, al que ha calificado en innumerables ocasiones como "el más moral del mundo", si bien posteriormente dio marcha atrás.
Desde el anuncio de la sentencia, varios ministros han reclamado el indulto para el condenado, algo que por el momento no ha descartado el ministro de Defensa, Avigdor Lieberman, y que el propio primer ministro ha apoyado.