MADRID, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Especial para Líbano (TEL) ha anunciado este lunes que su fiscal, Norman Farrel, presentó en julio una nueva imputación "confidencial" en el caso por el asesinato en febrero de 2005 del exprimer ministro libanés Rafik Hariri.
En su comunicado, el organismo ha afirmado que su Sala de Apelaciones celebrará una vista en una fecha por determinar, añadiendo que "el contenido de la imputación (...) sigue siendo confidencial".
Por el momento se desconoce quién sería el nuevo imputado, si bien la cadena de televisión libanesa Al Yadid ha indicado que sería miembro del partido-milicia chií libanés Hezbolá, sospechoso de estar detrás del atentado.
Las acusaciones contra los cuatro acusados --Salim Jamil Ayyash, Mustafá Amine Badreddine, Hussein Hassan Oneissi y Assad Hassan Sabra-- fueron confirmadas en junio de 2011.
Posteriormente, los jueces del tribunal decidieron que tienen la potestad de juzgarles 'in absentia', lo que es permisible en base a la legislación libanesa. En octubre se presentaron cargos contra una quinta persona, que aún no ha sido incorporada a los procedimientos.
Se trata de la primera vez que un tribunal internacional celebra un juicio 'in absentia' desde los juicios de Nuremberg tras la Segunda Guerra Mundial, en los que se determinó y condenó las responsabilidades de dirigentes, funcionarios y colaboradores de la Alemania Nazi.
Los cuatro acusados permanecen fugados y Hezbolá ha expresado en numerosas ocasiones su rechazo a entregarles a las autoridades, alegando que las acusaciones son infundadas y que el tribunal está politizado e influenciado por Estados Unidos e Israel.
A pesar de que la autoría del atentado fue reclamada por un grupo fundamentalista hasta entonces desconocido llamado Victoria y Yihad en la Gran Siria, la acusación considera que se trató de una reclamación falsa para alejar las sospechas de Hezbolá.
Así, el fiscal jefe del TEL, Norman Farrel, indicó en las acusaciones que Badreddine y Ayyash vigilaron a Hariri antes del atentado, mientras que Oneisi y Sabra enviaron a la sede en Beirut de la cadena de televisión qatarí Al Yazira la falsa reclamación de autoría.