MADRID, 12 Oct. (EUROPA PRESS) -
El fiscal jefe del Tribunal Penal Internacional, Karim Khan, ha pedido este martes imputar un total de 14 crímenes de guerra y contra la Humanidad a uno de los líderes de la milicia musulmana Seleka, Mahamat Said Abdel Kani, por las torturas y secuestros cometidos durante el conflicto armado de República Centroafricana (RCA) de 2012 y 2013.
Khan ha asegurado que las pruebas contra Said son "abrumadoras" durante la apertura de la audiencia de confirmación de cargos contra el líder miliciano, que está previsto que se extienda hasta el próximo 14 de octubre. En este sentido, ha insistido en que no había forma de que el acusado pueda alegar que ignoraba las torturas, ya que estaba presente mientras sucedían.
Said Abdel Kani, conocido también como Mahamat Said Abdel Kain, Mahamat Said Abdelkani y como 'Mr. Said' está acusado de 14 cargos de crímenes contra la Humanidad (encarcelamiento o privación grave de libertad, torturas, persecución, desapariciones forzosas y otros actos inhumanos), así como de crímenes de guerra (tortura y trato cruel).
'Mr. Said' habría perpetrado estos crímenes junto a otras personas, a través de otras personas o los habría ordenado, solicitado o inducido o habría ayudado o colaborado en la comisión de estos crímenes, señala el TPI. La orden de detención contra 'Mr. Said' fue emitida el 7 de enero de 2019.
En marzo de 2013 las milicias musulmanas de Seleka se sublevaron contra el presidente Franois Bozizé y en respuesta surgieron las milicias de autodefensa antibalaka, predominantemente cristianas. Seleka, el grupo de 'Mr. Said' perpetró "ataques sistemáticos y generalizados" contra la población civil que consideraban afín a Bozizé o a los antibalaka.
Miles de personas murieron y cientos de miles tuvieron que huir de sus hogares, por lo que en septiembre de 2014 la fiscal del TPI, Fatou Bensouda, abrió una investigación para esclarecer lo ocurrido y que los responsables rindan cuentas.
Este martes, Khan ha insistido en que Said y su grupo "persiguió concretamente a aquellos que percibían como aliados de Bozizé, especialmente los cristianos, los que ocupaban determinados trabajos o los que habían sido funcionarios bajo la Administración del presidente", lo que "muestra abrumadoramente" y "fundamenta" los cargos de persecución.
"Las abrumadoras evidencias muestran que Said estaba en la habitación donde sucedieron (los crímenes)", ha detallado el fiscal, que ha agregado que Said "animó a que se cometieran, los facilitó e incluso participó" mientras que ha mostrado fotografías de alguna de las víctimas de tortura.
La Fiscalía ha indicado que Said era el responsable de dos centros de detención en Bangui, donde habrían sucedido las torturas y los malos tratos.
Además del fiscal del TPI, también han intervenido durante la sesión las víctimas de los rebeldes centroafricanos, con la representante de la Oficina de Asesoramiento Público para Víctimas como portavoz, así como la defensa del miliciano, que ha negado los cargos para defender que "no existía una estructura ni cadena de mando" dentro del grupo.
Esta audiencia de confirmación no supone el arranque del juicio, sino que tiene el objetivo de que los jueces del TPI determinen si existen pruebas suficientes para establecer que el acusado cometió los delitos que se le imputan. De ser así y de producirse la confirmación de los cargos, el caso será transferido a una sala de primera instancia para proceder con el inicio del juicio.
Los jueces tienen un plazo de 60 días desde que finalice la audiencia de confirmación de cargos para decidir.