MADRID, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
El procurador general de Brasil, Rodrigo Janot, ha defendido este martes la denuncia presentada en la víspera ante el Tribunal Supremo Federal (TSF) contra el presidente, Michel Temer, por un delito de corrupción pasiva, acusación que el propio mandatario ha rechazado y que ha considerado una "ficción".
"Rodrigo Janot cumple con la orden constitucional de que nadie está por encima o fuera del alcance de la ley, cuya transgresión exige el pleno funcionamiento de las instituciones para buscar los debidos castigos", ha señalado la Fiscalía en un comunicado recogido por la estatal Agencia Brasil.
La Procuraduría General ha señalado, además, que de no seguir este procedimiento "no existiría un Estado democrático de Derecho", y ha subrayado que la denuncia presentada en contra de Temer y del exdiputado del Partido de Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) Rodrigo Rocha Loures se basa en pruebas recogidas durante la investigación y que sigue la tramitación prevista en la Constitución.
Asimismo, Janot ha indicado que todas las pruebas recopiladas durante la pesquisa "no dejan lugar a dudas" de que existió un delito de corrupción pasiva.
Tras la presentación de la denuncia ante el alto tribunal, Temer aseguró que la Fiscalía estaba creando una "trama de novela". "La novela es una ficción", defendió el mandatario el martes en un encendido discurso en el que ha acusado al procurador general de "reinventar el Código Penal". En este sentido, dijo ser víctima de un ataque "injurioso" e "indigno" que perjudica a la recuperación económica brasileña.
CORRUPCIÓN PASIVA
La denuncia contra Temer --la primera vez que un presidente de la república es denunciado ante el alto tribunal en el ejercicio de sus funciones-- se basa en la confesión de los propietarios de JBS, la empresa cárnica más grande del mundo, avaladas a su vez por unas grabaciones en las que Temer sugiere a la compañía brasileña que continúe con los pagos al expresidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha para que mantenga su "silencio".
El Código Penal brasileño define el delito de corrupción pasiva como el acto de "solicitar o recibir, para sí mismo o para otra persona, de forma directa o indirecta, incluso sin asumir el cargo público o antes de hacerlo, pero en razón de él, una ventaja indebida" o "aceptar la promesa de tal ventaja".
Este delito puede ser sancionado con penas de entre dos y doce años de prisión. Temer, que ha puesto en duda la validez de la grabación de JBS, ha insistido en que los tribunales no pueden aceptar este documento como prueba. "Fui denunciado por corrupción masiva sin haber recibido nunca ningún valor, sin ver dinero alguno ni participar en actos para cometer delitos. Al final, ¿dónde están las pruebas?", preguntó.
Para que la denuncia sea efectiva, deberá ser respaldada por el magistrado Edson Fachin, que instruye el caso 'Lava Jato' en el Supremo. Entonces, sería remitida a la Cámara de Diputados para que dé su visto bueno y la causa pueda juzgarse en el alto tribunal.
Temer también está siendo investigado por obstrucción a la Justicia y por participación en organización criminal, delitos para los cuales la Fiscalía todavía no ha presentado ninguna denuncia.