MADRID, 6 May. (EUROPA PRESS) -
El fiscal general de Burundi, Sylvestre Nywandwi, ha hecho un llamamiento a los políticos del país para que no inciten a la violencia de cara a las elecciones presidenciales y parlamentarias que se celebrarán este mes, tras varios enfrentamientos armados desde el inicio de la campaña electoral.
"Los jefes de los partidos políticos no están exentos de investigaciones durante este periodo. Deben abstenerse de todo acto que pueda incitar a sus militantes a recurrir a la violencia", ha dicho, según ha informado el diario burundés 'Iwacu'.
El portavoz del Ministerio de Seguridad Pública, Pierre Nkurikiye, ha denunciado la muerte de dos seguidores del gubernamental Consejo Nacional para la Defensa de la Democracia-Fuerzas para la Defensa de la Democracia (CNDD-FDD), al tiempo que ha indicado que un seguidor del opositor Congreso Nacional para la Libertad (CNL) ha sido dado por desaparecido.
Nkurikiye, del CNDD-FDD, ha acusado además al líder del CNL y principal candidato opositor a la Presidencia, Agathon Rwasa, de incitar a la violencia a sus seguidores para que ataquen a miembros del partido gubernamental, encabezado por el actual mandatario, Pierre Nkurunziza.
Las elecciones del 20 de mayo servirán para elegir al sucesor de Nkurunziza, quien lleva en el poder desde 2005. Las autoridades han validado un total de siete candidatos, entre los que destacan el 'delfín' del presidente, Evariste Ndayishimiye, y el propio Rwasa.
Los comicios están enmarcados en el clima de miedo derivado de la crisis política que estalló en 2015 después de que Nkurunziza decidiera presentarse nuevamente al cargo para un tercer mandato, algo que, según la oposición, violaba el acuerdo de paz alcanzado para poner fin a la guerra civil.
El presidente logró revalidar su cargo en las urnas tras un fallido golpe de Estado, desatando con ello una ola de violencia con epicentro en la antigua capital, Buyumbura, que se cobró al menos 450 vidas, según varias ONG.
De hecho, una comisión de investigación de Naciones Unidas afirmó en septiembre de 2019 que el presidente burundés es personalmente responsable de graves violaciones de los Derechos Humanos en el país.
La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) incidió a finales de abril en que las autoridades y miembros del CNDD-FDD han usado el miedo y la represión contra opositores, medios independientes y activistas.
La ONG indicó que sus investigaciones entre noviembre de 2019 y abril de 2020 revelan que se han registrado abusos en al menos seis de las 18 provincias del país, incluidos asesinatos, desapariciones, arrestos arbitrarios y amenazas contra miembros de la oposición o personas consideradas como vinculadas a la oposición.
Sin embargo, la ONG burundesa Ligue Iteka recalcó que los abusos están mucho más extendidos y ha dicho haber documentado 67 asesinatos, incluidas catorce ejecuciones extrajudiciales, seis desapariciones, 15 casos de violencia sexual, 23 de torturas y 204 arrestos arbitrarios.
La votación se celebrará además a pesar de la presencia de coronavirus en el país, que ha dejado hasta la fecha un total de 19 casos y un fallecido, según los Centros de África para el Control y la Prevención de Enfermedades (África CDC), dependientes de la Unión Africana (UA).