MADRID, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía de Estambul ha incluido los nombres del clérigo Fetulá Gulen y del exfiscal Zekeriya Oz entre los sospechosos del asesinato en 2007 del periodista turco-armenio Hrant Dink.
Los nombres de Gulen y Oz figuran entre un total de 51 sospechosos incluidos en una tercera formulación de cargos en el marco de las investigaciones sobre el asesinato, según ha informado la agencia estatal turca de noticias, Anatolia.
Los medios locales informaron a finales de marzo de que otros ocho acusados, entre ellos varios policías y periodistas, serán juzgados por su presunta relación con el asesinato de Dink.
Ogun Samast, que tenía 17 años en el momento del asesinato del periodista, fue condenado en 2011 a 23 años de cárcel como autor material, si bien desde entonces ha acusado a dos exjefes de Policía de estar detrás de lo ocurrido.
El caso ha sido investigado en varias ocasiones en medio de las sospechas de que la Policía conspiró para permitir que Dink fuera asesinado. En diciembre de 2016 se pidió a la Fiscalía que presentara cargos contra 26 antiguos agentes por supuestamente establecer una organización armada.
Además, el Tribunal Constitucional de Turquía falló en 2014 que el asesinato de Dink no fue investigado de forma eficiente y que, por tanto, los derechos de su familia fueron violados, apenas unos días después de que un tribunal de Estambul abriera el camino para investigar a varios funcionarios por su presunto papel en el asesinato, ya sea por acción o por negligencia, en respuesta a una decisión del Tribunal Europeo sobre Derechos Humanos.
La familia de Dink y parte de la sociedad turca considera que el periodista fue objetivo de un ataque ultranacionalista a causa de los artículos que redactó sobre la identidad armenia y sus referencias al genocidio armenio, que Turquía se niega a reconocer como tal.
Turquía no niega que las masacres de civiles armenios ocurrieran, pero no admite que se tratase de un genocidio, y arguye que las muertes no fueron resultado de un plan de exterminio masivo dispuesto por el Estado otomano, sino que se debieron a las luchas interétnicas, las enfermedades y el hambre durante el confuso periodo de la Primera Guerra Mundial.
Sin embargo, es generalmente reconocido como el primer genocidio sistemático de la Edad Moderna y es el segundo caso más estudiado, por detrás del Holocausto judío. Por ello, es un asunto muy delicado a nivel político y geoestratégico.
ACUSACIONES CONTRA GULEN
Las autoridades turcas han acusado a Gulen de ser el 'cerebro' detrás del intento de golpe de Estado de julio de 2016, que se saldó con la muerte de más de 250 personas.
Gulen siempre ha negado cualquier vinculación con el golpe de Estado y ha reclamado al Gobierno de Ankara que permita una investigación internacional sobre lo sucedido.
Gulen y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, eran aliados políticos hasta que supuestos simpatizantes del clérigo en la Policía y la Fiscalía abrieron una investigación contra varios ministros por corrupción en 2013.
Entonces, el mandatario turco acusó al clérigo de conspirar y erigir un Estado paralelo para derrocar al Gobierno con ayuda de la Policía y medios simpatizantes.