BUDAPEST, 4 May. (Reuters/EP) -
La Fiscalía de Hungría ha acusado este jueves a once personas, cuatro de ellas de asesinato, y a todas de tráfico de personas, en relación con la muerte de 71 inmigrantes encontrados en el interior de un camión en agosto de 2015 en una autovía austriaca.
En un comunicado la Fiscalía afirma que solicitan cadena perpetua para cuatro personas y sentencias de cárcel y expulsión del resto de los acusados. Así mismo, la Fiscalía asegura que "cuatro hombres de los que participaron en el transporte de los 71 inmigrantes están directamente relacionados con una red que ganó miles de euros con el tráfico de personas".
Entre los detalles en lo relativo a lo que llaman "el camión de la muerte", los fiscales han destacado que, alrededor de media hora después del comienzo del viaje, los inmigrantes avisaron de que se estaban quedando sin oxígeno mediante gritos y llantos, "avisaron del problema a líder de la organización criminal, quien les ordenó en varias ocasiones que no abrieran las puertas del camión". "Cumplieron con las órdenes", han añadido en el comunicado.
Después de tres horas el conductor abandonó el camión en la autovía y volvió a Hungría en un coche de reconocimiento que viajaba junto al camión. Al día siguiente, la organización trasladó a otros 67 inmigrantes en condiciones similares. "Esta vez los inmigrantes pudieron derribar la puerta del camión, por lo que nadie murió", ha explicado la Fiscalía.
La Fiscalía ha identificado al líder del grupo como un hombre de origen afgano de 30 años que pagaba por las operaciones y organizaba los viajes. Un búlgaro de 31 años era el responsable del grupo de conductores. Un búlgaro de 31 años era el jefe del grupo de tráfico de personas con dos conductores búlgaros.
El grupo de traficantes encontraba a sus clientes entre los cientos de miles de refugiados e inmigrantes que cruzaron los Balcanes en 2015 y realizó al menos 31 viajes a través de la frontera entre Hungría y Austria entre febrero y agosto.
Transportaban a las personas "en camionetas cerradas, oscuras y sin aire, inadecuadas para el transporte de pasajeros, en condiciones inhumanas y atroces", ha denunciado el fiscal. El grupo ha trasladado a más de 1.200 refugiados y su líder se ha embolsado más de 300.000 euros.
Según el sistema judicial de Hungría, un juez decidirá si se procede a juicio basándose en la evidencia de la acusación. Nueve de los 11 acusados están bajo custodia. La Policía continúa con la búsqueda de otros dos sospechosos.