WASHINGTON 3 Ene. (Reuters/EP) -
La Fiscalía estadounidense no presentará cargos contra John Hinckley Jr, que disparó a James Brady, secretario de prensa del expresidente Ronald Reagan, pese a que un informe médico sostiene que su muerte el pasado mes de agosto se produjo por las heridas de bala.
Brady recibió un disparo en la cabeza en el intento de asesinato de Reagan en 1981, dejándole parte del cuerpo paralizada. El que fuese portavoz de la Casa Blanca murió con 73 años y un informe médico ha sostenido que, pese a que se haya producido años después, su fallecimiento se produjo por estas heridas de bala.
Sin embargo, la Fiscalía estadounidense ha explicado en un comunicado que su decisión de no presentar cargos contra Hinckley se ha producido después de revisar la legislación, la historia del caso y las circunstancias de la muerte de Brady.
El abogado de Hinkley, Barry Levine, ha afirmado no estar sorprendido dado el tiempo desde que tuvo lugar el tiroteo hasta la muerte de Brady. "Hinckley ha sido perseguido por la tragedia que su conducta generó hace más de 30 años", ha afirmado.
Hinkley, que en la actualidad tiene 59 años, lleva internado en un hospital psiquiátrico desde hace más de 32 años. Un jurado le declaró no culpable debido a su estado mental, por lo que los fiscales no pueden argumentar que era consciente de disparar contra Brady el día del intento del asesinato contra Reagan.
Por su parte, la familia de Brady ha mostrado su respeto por la decisión de la Fiscalía y ha agradecido el "apoyo" recibido tras la muerte de Brady. Los disparos de Hinkley también hirieron a Reagan a la salida del hotel Hilton en Washington.