MADRID, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía de Noruega ha pedido la desestimación de la última demanda presentada por Anders Breivik, el autor de la matanza de 69 jóvenes durante un campamento político en la isla de Utoya y de otras ocho personas en Oslo a lo largo del 22 de julio de 2011, quien considera que sus derechos humanos están siendo agredidos por su estancia bajo confinamiento en solitario.
En el último día de los cinco que ha abarcado el procedimiento en la cárcel de Ringerike, los fiscales Andreas Hjetland y Kristoffer Nerland han asegurado que Breivik todavía mantiene "opiniones políticas de carácter extremista" y "es capaz de cometer nuevos atentados terroristas".
Breivik, quien ahora se llama Fjotolf Hansen, ha asegurado por contra que el aislamiento al que se encuentra sometido desde que en 2012 comenzara la condena a 21 años de cárcel que le fue impuesta es un régimen de encierro que constituye un "castigo inhumano" de acuerdo con la Convención Europea sobre los Derechos Humanos.
El asesino de Utoya ya había presentado una apelación parecida en 2016, finalmente desestimada por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
En términos generales, los abogados del Estado consideran que las condiciones en las que Breivik cumple condena son aceptables a tenor de las evaluaciones del personal penitenciario e incluso del propio psiquiatra de Breivik, quienes coinciden que el extremista ni está deprimido ni alberga tendencias suicidas, como ha alegado esta semana.
El fiscal Hjetland también restó importancia al argumento empleado por el principal abogado de Breivik, Oystein Storrvik, quien indicó que su cliente había batido el récord absoluta de tiempo bajo confinamiento solitario: un total de doce años.
"Aquí lo importante es que 6 y 6 no son 12. Lo importante es el contenido de la sentencia y la valoración general que de ella se extrae", ha añadido en declaraciones recogidas por el periódico 'Dagbladet'.