BRASILIA, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía de Brasil ha ordenado detener a altos cargos de Río de Janeiro, incluido el presidente de la Asamblea estatal, Jorge Picciani, por formar parte de una red criminal dedicada a la corrupción que trabaja "de forma ininterrumpida" desde la década de 1990.
El Ministerio Público Federal ha puesto en marcha este martes la 'Operación Cadeia Velha' para detener a Picciani y los también legisladores cariocas Paulo Melo y Edson Albertassi, así como otras diez personas "por corrupción y otros crímenes relativos a la Asamblea Legislativa de Río de Janeiro (Alerj)".
Picciani habría tenido "aumentos exponenciales de su patrimonio desde que entró en político". "En ciertos momentos creció más de un cien po cien, porcentaje superior a cualquier inversión", ha afirmado el Ministerio Público Federal en un comunicado.
Las pesquisas comenzaron hace seis meses pero los investigadores sospechan que Picciani, Melo y Albertassi "forman una organización integrada por el ex gobernador Sergio Cabral (ya encarcelado) y que viene actuando de forma ininterrumpida desde la década de 1990".
Esta organización habría llevado a cabo "prácticas financieras clandestinas y sofisticadas para ocultar el producto de la corrupción, que incluye recursos estatales pero también federales". En concreto, las autoridades investigan delitos de asociación criminal, blanqueo de capitales y evasión de divisas.
La Fiscalía Federal ha pedido prisión preventiva para la mayoría de los acusados porque "siguen en flagrante delito, sobre todo en los casos de asociación criminal y blanqueo de capitales", y además "implican un peligro concreto de orden público".
La mayoría de los diputados estatales acusados, entre ellos Picciani, son miembros del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) del presidente brasileño, Michel Temer, por lo que este caso supone un nuevo golpe judicial para el Gobierno, acosado por los casos de corrupción.