MADRID, 1 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía de Perú ha anunciado este lunes la apertura de una investigación preliminar contra el expresidente Ollanta Humala (2011-2016) por su presunta participación en un caso de corrupción para favorecer a la constructora brasileña Odebrecht a través de los contratos públicos de un millonario proyecto para construir un gasoducto en el sur del país.
La resolución presentada por la fiscal Zoraida Ávalos señala que Humala habría cometido presuntamente un delito de asociación ilícita para delinquir, al haber liderado junto a su esposa Nandine Heredia una "organización instalada en el Poder Ejecutivo" con la "finalidad ilícita" de favorecer y beneficiar a terceros en perjuicio de los intereses del Estado".
Ávalos ha subrayado que durante el mandato de Humala se advierte un trato de favor "ilegal y reiterado" en favor del consorcio Gasoducto Sur Peruano, conformado por la firma brasileña, según la resolución a la que ha tenido acceso la prensa peruana.
La Fiscalía sostiene que Humala "tuvo un afán" por beneficiar a Odebrecht, desde el mismo instante en que comenzó su andadura en Casa Pizarro y esto se debería a los tres millones de dólares que el expresidente recibió de la constructora para su campaña electoral, según la declaración de dos testigos, entre los cuales está el propio director de la firma brasileña, Marcelo Odebrecht.
Las autoridades fiscales también han incluido en la investigación a los antiguos ministros de Vivienda, Milton Von Hesse La Serna (2014-2015); al de Transportes y Comunicaciones, José David Gallardo Ku (2014-2016); y al de Agricultura, Juan Manuel Benites (2014-2016); por presunto delito de colusión agravada.
Por su parte, Heredia ya había sido señalada a primeros de marzo como "funcionaria pública de facto" para favorecer los intereses de la firma brasileña tras las investigaciones de la fiscal del equipo especial 'Lava Jato', Geovana Mori.
El caso Odebrecht es la principal causa derivada de la mediática operación 'Lava Jato', que estalló en Brasil, y que posteriormente implicó a la constructora en una red internacional, con la que había instaurado la corrupción a nivel institucional en más de una decena de países de América Latina.
Después de Brasil, Perú es el país donde más fuerza ha cobrado el escándalo, tanto es así que los últimos presidentes del país --Alejandro Toledo, Ollanta Humala y Pedro Pablo Kuczynski-- están siendo investigados por sus supuestos vínculos con la trama, sin olvidar a Alan García, quien se suicidó en 2019 cuando iba a ser detenido por la Policía.