MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
La Fiscalía de Polonia ha anunciado este jueves la detención de un hombre de ciudadanía polaca sospechoso de tener vínculos con la Inteligencia rusa y ayudar a la preparación de un posible ataque contra el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski.
El detenido, identificado como Pawel K., se enfrenta hasta a ocho años de prisión por espionaje en virtud del artículo 130 del Código Penal polaco. El sospechoso ha informado de que tiene intención de colaborar con la investigación abierta por las autoridades, según ha informado la Fiscalía en un comunicado.
El Ministerio Público polaco ha pedido al tribunal de distrito de la capital, Varsovia, que emita una "medida preventiva en forma de arresto temporal" contra el sospechoso. "La investigación está en curso", ha agregado.
El hombre estableció contacto con ciudadanos de Rusia "directamente involucrados en la guerra de Ucrania" y sus tareas consistían en recopilar y proporcionar información a la Inteligencia rusa sobre la seguridad del aeropuerto de Rzeszów-Jasionka a fin de atentar, en un momento dado, contra la vida de Zelenski.
"La Fiscalía General de Ucrania transmitió a la Fiscalía polaca información sobre la posibilidad de que Pawel K. hubiera cometido un delito. Luego, durante la investigación, se obtuvieron pruebas clave del lado ucraniano como parte de la asistencia jurídica", ha indicado en un comunicado.
Por su parte, el fiscal general de Ucrania, Andriy Kostin, ha destacado en la red social X que la detención es "resultado de la profesionalidad y cooperación" tanto de los fiscales como de los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley en ambos países.
"Este caso subraya la persistente amenaza que Rusia representa no sólo para Ucrania y los ucranianos sino para todo el mundo libre. El régimen criminal del Kremlin intenta constantemente socavar la seguridad europea y global", ha agregado.
Kostin ha trasladado su agradecimiento a los fiscales, investigadores y agentes del Servicio de Seguridad de Ucrania por su "eficaz" trabajo, así como al Ministerio de Justicia polaco y "personalmente" a su titular, Adam Bodnar.