Los expertos critican la falta de preparación de Italia ante seísmos pese a su historial
ROMA, 25 Ago. (EUROPA PRESS)
La fiscalía de la provincia de Rieti, en la región del Lazio, una de las zonas más afectadas por el terremoto que asoló el centro de Italia en la madrugada de este miércoles, con un balance provisional de 241 muertos y más de 300 heridos, ha abierto una investigación sobre las labores de prevención en los edificios que se han derrumbado.
Según ha informado la televisión pública italiana RAI, el fiscal jefe Giuseppe Saieva coordina las investigaciones en torno a la hipótesis de un delito de "desastre doloso" que implicaría la omisión de las pertinentes medidas de seguridad antisísmicas.
El fiscal Saieva ha dispuesto la orden de indagar sobre todos aquellos edificios que se han derrumbado, pero que habían sido reestructurados recientemente como la escuela de Amatrice o el campanario de la ciudad de Accumoli.
Paralelamente se están sucediendo las críticas de los expertos que indican que en Italia podría hacerse mucho más para proteger la infraestructura de sus edificios del impacto de los seísmos.
El presidente del Consejo Nacional de Geólogos, Francesco Peduto, ha señalado en una nota de prensa que "hace años" que denuncian que Italia está "lejos de una cultura de la prevención". "Sería necesaria una normativa más coherente con la situación del territorio italiano", ha declarado.
"Proponemos un documento sobre la construcción que clasifique desde el punto de vista sísmico los edificios. Además, es fundamental un plan del Gobierno para poner al seguro todos los edificios públicos", ha agregado.
Por otro lado, ha señalado la necesidad de crear una "conciencia cívica" en el ámbito de la prevención sísmica a través de la educación en las escuelas para "hacer más consciente a la población de los riesgos".
Por su parte, Fabio Tortorici, que encabeza varios estudios del Instituto Geológico Italiano, ha explicado que "en Italia se puede prever un terremoto de 6,3 de magnitud cada 15 años de media". "Este dato debería fomentar una mayor cultura de prevención sísmica y protección civil", ha afirmado.
El terremoto de este miércoles presentaba una magnitud de 6 y se produjo a 10 kilómetros de profundidad multiplicando su fuerza destructiva, según apunta el Instituto Geológico Estadounidense. En 2009 otro terremoto acabó con la vida de 300 personas y dejó a otras 55.000 sin hogar al devastar la histórica ciudad de L'Aquila.
Un año antes, expertos de Protección Civil realizaron un estudio que reveló que tan sólo el 14% de los edificios en la franja más vulnerable del país estaban acondicionadas según la normativa de seguridad sísmica.
Tras la tragedia del 2009, se establecieron nuevas normas antisísmicas para las nuevas construcciones que desde entonces tienen que implantar un sistema de seguridad para proteger su estructura ante un seísmo. Los edificios antiguos -que son la mayoría en Italia - han quedado excluidos de estas nuevas medidas.