Los investigadores están dispuestos a llegar "hasta las últimas consecuencias"
MADRID, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
La fiscal general de Guatemala, Thelma Aldana, se ha mostrado segura de que el ex presidente Otto Pérez Molina y la ex vicepresidenta Roxana Baldetti recibirán "una sentencia condenatoria" como "cabecillas de la estructura criminal" de defraudación aduanera que se investiga en 'La Línea'.
"No me cabe la menor duda", ha dicho tajante Aldana, en una entrevista concedida a Europa Press en el marco de la presentación de resultados de la segunda fase de EUROsociAL, al ser preguntada sobre la posibilidad de que Pérez Molina y Baldetti se sienten en el banquillo.
El juez Miguel Ángel Gálvez deberá decidir el próximo 21 de diciembre si abre juicio oral contra Pérez Molina y Baldetti, imputados como 'cerebros' de la red de sobornos para facilitar la entrada de productos en Guatemala.
Aldana ha afirmado que "el caso es sólido". "Tenemos más de 89.000 escuchas telefónicas, documentos, computadores... y su análisis nos lleva a la conclusión de que, efectivamente, están involucrados como cabecillas de la organización criminal", ha sostenido.
En concreto, se ha referido a un ordenador incautado en los registros de las oficinas y casas de uno de los implicados, donde encontraron "unas tablas con los beneficios" de la red criminal. "Allí se aprecia con claridad que 'el número uno' y 'la número dos' de las escuchas telefónicas son el ex presidente y la ex vicepresidenta", ha contado.
"Este hecho ya fue aceptado incluso en una declaración que brindó ante el juez el señor Salvador Estuardo González (asesor de Pérez Molina), quien dijo que había identificado a 'el uno' y 'la dos' refiriéndose al ex presidente y a la ex vicepresidenta", ha añadido.
Con todo ello, la jefa del Ministerio Público ha ido más allá y, no solo se ha mostrado segura de que Pérez Molina y Baldetti irán a juicio, sino de que "van a obtener una sentencia condenatoria". "Hay bastante material probatorio como para pensar eso", ha subrayado.
CASO ABIERTO
No obstante, Aldana ha querido dejar claro que 'La Línea' "es un caso muy grande que da para mucho más" y tanto la Fiscalía como la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) --adscrita a la ONU-- "están dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias".
"La investigación continúa", ha alertado, advirtiendo de que "todavía no se puede descartar ni nada ni a nadie". "Puede ser que en el curso de las pesquisas surjan otras personas involucradas", ha dicho, apuntando tanto a la esfera institucional como a la empresarial.
Aldana ha perfilado su mensaje, adelantando que la siguiente fase de la investigación se dirigirá "desde luego" contra los importadores. "Están en el centro de nuestra actuación porque hay un cohecho activo y un cohecho pasivo, quien pagó y quién cobró de manera ilegal defraudando al Estado guatemalteco", ha indicado.
La fiscal general ha revelado que hasta ahora los investigadores han decomisado unas 1.500 Declaraciones Únicas Aduaneras (DUA), documento que sirve para dar fe de las importaciones, "lo que puede implicar que hay muchísimos importadores". "Estamos en eso", ha confesado.
PUNTO DE INFLEXIÓN
La jurista ha reconocido que 'La Línea' es un caso inédito --provocó la dimisión de Pérez Molina tres días antes de las elecciones presidenciales-- que ha marcado un punto de inflexión en la tolerancia de la sociedad guatemalteca a la corrupción.
La "alianza entre la sociedad civil y los investigadores" ha sido fundamental para destapar la trama criminal. Así, para Aldana la primera fase de las pesquisas comenzó con las multitudinarias manifestaciones pacíficas para reclamar justicia en 'La Línea'.
Los siguientes pasos --encaminados a desmontar la estructura interna y la externa (política) de la red criminal-- han estado marcados por los "grandes esfuerzos" de Ministerio Público y la CICIG "para tratar de construir un caso sólido y llevarlo ante los tribunales".
Si bien Aldana ha negado que haya encontrado "obstáculos" en las investigaciones, ha reconocido que han tenido que actuar "con absoluto secretismo" porque "una fuga de información habría derrumbado el caso". "Hemos actuado con decisión, convicción y transparencia", ha valorado.
"Este caso ha logrado cambiar la cultura de tolerancia a la corrupción", ha celebrado la fiscal general, recordando que "en Guatemala se había llegado a decir 'que el presidente robe pero poquito' o 'que robe pero que haga obra'".
"Eso cambió a partir del 16 de abril", cuando salió a la luz 'La Línea'. "La sociedad guatemalteca estará vigilante de que ningún funcionario público --ni siquiera el presidente-- incurra en actos de corrupción. Ya no se va a tolerar", ha aplaudido.
En este sentido, Aldana ha querido enviar un mensaje de cara a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales que se celebrará este domingo y enfrentará a Jimmy Morales y Sandra Torres: "El próximo Gobierno será el más vigilado en la historia de Guatemala y deberá ser muy transparente".