ZÚRICH, 27 Mar. (Reuters/EP) -
La Fiscalía de Suiza ha abierto una investigación por una pancarta exhibida en la manifestación celebrada el pasado sábado en Berna en la que se llamaba a matar al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, según ha informado este lunes la Policía.
"Matad a Erdogan con sus propias armas", rezaba el cartel, con un dibujo de una pistola apuntando a la cabeza del líder turco. El jefe de seguridad de Berna, Reto Nause, ha confirmado la existencia de esta pancarta.
El portavoz policial Dominik Jaeggi ha anunciado que la Fiscalía investigará si este cartel supone una violación de la ley suiza sobre incitación a la violencia. Además, las pesquisas se centrarán en la manifestación por incumplir las condiciones en las que se autorizó.
El Ministerio de Exteriores de Turquía convocó a los representantes suizos en Ankara para protestar por esta pancarta y por la manifestación en sí misma porque, según su versión, uno de los organizadores era el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
"Los partidos izquierdistas y los terroristas se han unido para esta manifestación y, frente al Parlamento suizo, han colgado un dibujo de mí con una pistola apuntando a mi cabeza", ha denunciado el propio Erdogan en declaraciones a la prensa.
El comunicado en el que se anunció la manifestación incluía numerosos grupos simpatizantes, como el Partido Social Demócrata de Suiza, la segunda fuerza política del país, y la Asociación Cultural Kurda-Turca-Suiza, pero no el PKK.
El PKK, contra el que el Estado turco lleva luchando décadas para impedir que declare la independencia de la región kurda, es considerado una organización terrorista por Turquía, la Unión Europea y Estados Unidos, pero no por Suiza.
Este incidente se enmarca en la escalada de tensión entre Turquía y Europa por la decisión de varios países de prohibir que políticos turcos lleven a cabo actos electorales en su territorio con motivo del referéndum constitucional que se celebrará el 16 de abril en Turquía.
Erdogan ha acusado a Alemania y Países Bajos de actuar como el régimen nazi por vetar las actividades políticas de Turquía. Ambos países han rechazado estos insultos y han esgrimido razones de seguridad para mantener dicha prohibición.
Turquía pretendía extender a Europa la campaña por el referéndum sobre la reforma constitucional que, de aprobarse, otorgará a Erdogan poderes ejecutivos en un movimiento que, según ha alertado el Consejo de Europa, podría poner en pelirgo la democracia turca.