CARACAS, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
La fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega Díaz, ha confirmado este miércoles que 17 de los 28 mineros desaparecidos el 4 de marzo en la localidad de Tumeremo fueron asesinados, descartando que haya más víctimas.
Ortega Díaz ha contado en rueda de prensa que la autopsia practicada a los 17 cadáveres recuperados del sector Nuevo Callao, en Tumeremo, fueron ejecutados porque todos presentan una herida de bala. "Dieciséis en la región cefálica y solo uno en la región torácica", ha detallado.
La jefa del Ministerio Público ha insistido en que, tal y como dijo el martes, la búsqueda ha concluido y ha subrayado que los investigadores han descartado que haya más de 17 mineros. En un principio se informó de la desaparición de 28 y luego el Gobierno rebajó la cifra a 21.
Por su parte, el gobernador del estado venezolano de Bolívar, el 'chavista' Francisco Rangel Gómez, ha pedido disculpas. "Hoy, después de la declaración oficial de la Fiscalía, sí digo que hubo una masacre de 17 personas", ha asumido.
Rangel Gómez ha explicado en una entrevista que "inicialmente se dijo que era falso" porque "no existía ningún indicio ni evidencia que lo que se estaba diciendo fuera verdad", según ha informado la cadena venezolana Noticias 24.
La Fiscalía ha pedido "una orden de aprehensión contra Jamilton Andrés Ulloa Suárez, (alias 'El Topo') de nacionalidad ecuatoriana, que figura entre los presuntos responsables de los hechos". Las autoridades buscan a otras dos personas y han detenido a Rosa Zoraida Gil Salazar.
PRESUNTA COMPLICIDAD
El alcalde del municipio de Sifontes, Carlos Chancellor, sostiene que, dado que los cadáveres "han sido hallados en una zona distante de donde fueron asesinados, los victimarios tuvieron que pasar por alcabalas del CICPIC (investigación criminal) y de la Policía".
En la misma línea, el diputado opositor Américo De Grazia, que destapó el caso, advierte de que "esto es la punta del iceberg". "Todas esas minas se han convertido en cementerios", ha afirmado. "Lamento haber tenido razón. No puedo hablar con alegría", ha dicho.
El 4 de marzo, De Grazia denunció en los medios que 28 mineros habían sido enterrados en el yacimiento Hoja de Lata, en una vía que conduce al basurero de Tumeremo, y responsabilizó de ello a las mafias que operan en la zona.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, respaldó días después esta teoría. "Las informaciones preliminares que me ha transmitido el Defensor del Pueblo es que se ha tomado testimonio de un grupo de mineros denunciantes sobre una posible matanza en una guerra de bandas", dijo.
La región donde ocurrió la masacre es rica en oro, entre otros minerales, por lo que los grupos armados se disputan su control, si bien Ortega Díaz no ha descartado que haya funcionarios locales implicados en este suceso.