Flotador utilizado por una niña inmigrante que intentaba llegar a Europa
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Actualizado: viernes, 7 agosto 2015 17:58

MADRID, 7 Ago. (EDIZIONES) -

Más de 600 personas fueron rescatadas el jueves en el Mediterráneo cuando la embarcación en la que viajaban, en la que apenas cabía nadie más, estaba a punto de hundirse. A bordo, viajaba una niña con un flotador de juguete, al que seguramente habría tenido que encomendar su vida en caso de que se hubiese producido el naufragio.

Sólo un día antes, una embarcación con cientos de inmigrantes y solicitantes de asilo se había hundido frente a las costas de Libia, dejando en el mar --según los supervivientes-- más de 200 cadáveres. "Hoy ha sido un día mejor. La niña que llevaba este flotador ha sido salvada, junto a otras 600 personas más", celebró la ONG MOAS, que difundió la imagen en redes sociales.

Una portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Melissa Fleming, insistió el jueves de que "nadie debería tener que morir buscando la seguridad en Europa", una advertencia que ya llega tarde para las 2.000 personas que han muerto sólo en lo que va de año. Fleming recordó que la mayoría de quienes emprenden el peligroso viaje lo hacen "huyendo de guerras, conflictos y persecuciones".

La Organización Internacional de las Migraciones (OIM) ha identificado Siria como el país de origen de la mayor parte de quienes buscan una vida mejor en Europa. Desde comienzos de 2015, más de 44.000 sirios han llegado a costas europeas tras cruzar el Mediterráneo, algo que también han hecho unos 19.000 eritreos y más de 18.000 afganos.

Médicos Sin Fronteras (MSF) informó de que el barco rescatado el jueves transportaba a personas procedentes de Siria, Eritrea y Bangladesh, entre otros "muchos" países. Todos ellos, sin embargo, compartían un mismo sueño y el miedo a perder la vida, el mismo que les hizo "gritar de terror" cuando la saturada embarcación en la que viajaban estaba a punto de hundirse.

MSF explicó que, para lograr "estabilizar" la nave, los inmigrantes que sabían nadar tuvieron que saltar al agua y agarrarse a los elementos de flotación lanzados. "Acabamos de completar el que ha sido nuestro rescate más peligroso y complejo hasta la fecha", admitió MOAS en su cuenta de Twitter.

Desde ACNUR, insisten en lanzar un mensaje inequívoco a una comunidad internacional que sigue sin frenar un flujo constante de tragedias: "Refugiados e inmigranes no se merecen morir buscando una vida mejor".

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