CIUDAD DE MÉXICO, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Equipo Argentino de Antropología Forense ha concluido que los 43 'normalistas' (estudiantes de magisterio) de Ayotzinapa no fueron incinerados en el basurero municipal de Cocula porque no hay evidencias científicas que lo respalden, tumbando así la versión oficial de las autoridades mexicanas.
Los forenses argentinos han presentado este martes su informe, según el cual entre la madrugada del 26 y la del 27 de septiembre de 2014, cuando se supone que sicarios de Guerreros Unidos asesinaron y quemaron a los 'normalistas' en Cocula, no hubo un fuego de la magnitud necesaria para calcinar a los jóvenes.
"En este lugar (el basurero de Cocula) no ocurrió esa noche un fuego de las dimensiones contadas" por la Procuraduría General de la República (PGR), ha dicho Miguel Nieva, miembro del equipo argentino, en una rueda de prensa celebrada este martes, según 'Milenio'.
Nieva ha explicado que gracias a las imágenes captadas por los satélites han averiguado que la gran quemadura en el centro del basurero municipal se debe a la sucesión de incendios originados desde 2012 hasta la actualidad.
Por su parte, Mercedes Doretti, miembro de la delegación argentina, ha revelado que han hallado restos óseos de al menos 19 personas pero que en algunos han encontrado prótesis dentales, que ninguno de los 'normalistas' usaba, de modo que han descartado, a priori, que se trate de los jóvenes.
Doretti ha recordado a este respecto que la única identificación ha sido la realizada por los forenses de la Universidad de Innsbruck, en Austria, que han determinado que los restos mortales hallados en una bolsa de basura en el río San Juan son del 'normalista' Alexander Mora.
"Nuestro dictamen es concluyente: no hay evidencia alguna que demuestre que la noche del 26 o 27 se quemaran 43 personas en el basurero de Cocula y (...) no hay ninguna evidencia que pueda establecer algún tipo de correspondencia con los 43 'normalistas'", ha afirmado Nieva.
Los forenses argentinos no han sido los únicos en cuestionar la tesis de la PGR. Los expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos también han descartado la hipótesis del gran incendio en Cocula y han relacionado la desaparición de los estudiantes con el tráfico de droga en la zona, no con una revancha política.
CASO IGUALA
Los 'normalistas' llegaron a Iguala el 26 de septiembre de 2014 para recaudar fondos para viajar a la capital mexicana el 2 de octubre con el fin de participar en la conmemoración de otra matanza estudiantil, la de Tlatelolco.
Según la PGR, ese día la esposa del alcalde tenía previsto presentar un informe de su labor al frente del Sistema de Desarrollo Integral para la Familia municipal y, ante el temor de que los estudiantes reventaran el acto, como ya había ocurrido en el pasado, el alcalde ordenó a la Policía actuar contra los 'normalistas'.
Policías de Iguala, apoyados por agentes de Cocula, interceptaron a los jóvenes a la entrada del municipio y abrieron fuego, matando a uno de ellos y dando lugar a un enfrentamiento que se saldó con seis muertos y 25 heridos.
Una vez controlada la situación, detuvieron a los 'normalistas' que no consiguieron huir, les condujeron en varios furgones policiales a los límites entre Iguala y Cocula y se los entregaron a los sicarios de Guerreros Unidos.
Los sicarios habrían trasladado a los jóvenes al basurero de Cocula para matar a los que aún seguían con vida y eliminar las huellas de la matanza con una gran hoguera que habría ardido más de diez horas. Finalmente, se habrían desecho de las cenizas en el río San Juan.