MADRID, 21 May. (EDIZIONES) -
La expansión de Estado Islámico ha tomado esta madrugada otra ciudad histórica en Siria: Palmira. El grupo yihadista se ha hecho este miércoles con el control de la ciudad, que alberga monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Tan solo unas horas antes, el responsable de antigüedades del Gobierno sirio, Maamoun Abdulkarim, aseguraba que cientos de estatuas de la ciudad habían sido trasladadas a lugares seguros, para evitar la destrucción que ya asedió a ciudades como Hatra. No obstante, "el temor es por el museo y los grandes monumentos que no pueden ser trasladados", ha reconocido.
Palmira, denominada Tadmur en árabe, es una ciudad inhabitada en la provincia de Homs que destaca por sus ruinas, que le permitieron conseguir la calificación de Patrimonio de la Humanidad en el año 1980. Con un gran atractivo turístico, la 'ciudad de los árboles de dátil' llego a ser la capital del Imperio de Palmira durante un breve periodo de tiempo (entre los años 268 - 272).
Uno de los atractivos que conserva esta histórica ciudad, ahora amenazada por Estado Islámico, es el Templo de Bel, cuya edificación data del año 32 d.C., dedicado al culto del dios del mismo nombre y que fue reconvertido en iglesia en el siglo IV.
Pero no es el único de los monumentos que ahora corre peligro en Palmira. Junto al templo se encuentra una gran columnata de más de un kilómetro rodeada por monumentos como el templo de Nebo, un templo funerario, el campamento de Diocleciano, el teatro y el ágora, que se encuentran en distinto estado de conservación.
En estas imágenes puedes comprobar el actual estado de la ciudad.