BRUSELAS, 21 (EUROPA PRESS)
Serbia y Kosovo han acabado este lunes sin acuerdo la reunión de alto nivel entre el presidente serbio, Aleksandar Vucic, y el primer ministro kosovar, Albin Kurti, organizada en Bruselas para solventar la crisis abierta por la controvertida norma para imponer matrículas kosovares a las comunidades serbias, después de que Pristina haya rechazado una propuesta de la Unión Europea para lograr un acercamiento.
En una declaración sin preguntas tras el encuentro, el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, ha informado de que la reunión de más de ocho horas ha finalizado sin acuerdo entre las partes, después de que las autoridades kosovares hayan rechazado la propuesta puesta sobre la mesa por Bruselas para solventar la crisis, una iniciativa que Belgrado sí apoyaba.
"Después de muchas horas, las dos partes no han acordado una solución hoy. Para mayor transparencia diré que he puesto sobre la mesa una propuesta para evitar esta situación peligrosa que Vucic ha aceptado, pero Kurti desgraciadamente no", ha señalado el jefe de la diplomacia comunitaria, insistiendo en que ambos mandatarios deben ahora mostrar liderazgo y voluntad para resolver las disputas y seguir con el diálogo promovido por la UE para normalizar sus relaciones.
Borrell ha llamado a Serbia y Kosovo a superar el "círculo vicioso" de crisis y "plazos", en referencia a la norma para imponer documentos y matrículas kosovares a quienes entren desde Serbia que ya generó una espiral de violencia en verano y amenaza con exacerbar las tensiones de nuevo en el norte de Kosovo. En este sentido, ha aludido a la "importante responsabilidad" de ambos dirigentes en el fiasco de las negociaciones y en la posible escalada de violencia que pueda desatarse en la zona.
En concreto, ha aprovechado la declaración para pedir a Pristina que suspenda el registro de matrículas en el norte de Kosovo, la norma que empezará a aplicar de facto esta madrugada, incluyendo multas a los conductores que no cambien sus matrículas, mientras que a Belgrado le ha demandado que deje de expedir matrículas con la denominación de Kosovo como provincia serbia. "Esta es la propuesta que casi alcanzamos pero como no ha sido posible, quiero insistir que pido a las dos partes que adopten estas demandas", ha señalado.
Estas medidas darían "tiempo y espacio" a serbios y kosovares para trabajar en una solución "sostenible" a la polémica de las matrículas, ha defendido el exministro español, al tiempo que ha añadido que sería avanzar en el proceso de normalización de las relaciones, objetivo último del diálogo facilitado por la UE.
A juicio de Borrell, tras esta reunión que se salda sin acuerdo, la UE debe extraer lecciones de cómo marcha el diálogo entre Belgrado y Pristina y ha cargado las tintas contra la actitud de bloqueo de Kurti, que ha dicho que será objeto de discusión entre los ministros de Exteriores europeos en la próxima reunión de diciembre.
"Voy a informar sobre el comportamiento de las dos partes y la falta de respeto a las obligaciones internacionales y esto va sobre todo por Kosovo. Sé que esto manda una mala señal política", ha subrayado, para recalcar que Vucic y Kurti deben actuar acorde a sus objetivos declarados de avanzar en la adhesión europea.
Desde hace semanas, la diplomacia europea pide a Pristina que muestre flexibilidad con la norma y se comprometa con la creación de una comunidad de municipalidades serbokosovares, pactada en el Diálogo de Bruselas, mientras que a Belgrado le exige la vuelta de los serbokosovares a las instituciones tras su renuncia en bloque a cargos como diputados, alcaldes y funcionarios de todos los ámbitos.
En especial, la salida de serbokosovares de las fuerzas policiales de Kosovo, según la UE han dejado sus puestos 600 agentes y quedan solo medio centenar, así como la marcha de jueces y funcionares supone un "vacío peligroso" que arrastra a Kosovo al abismo.