MADRID, 16 May. (EUROPA PRESS) -
Las primeras conversaciones para formar un Gobierno en Países Bajos después de las elecciones del pasado mes de marzo han fracasado este lunes, después de que no se alcanzara ningún acuerdo en materia migratoria.
Desde los comicios, celebrados el pasado 15 de marzo, ya se preveía que la negociación sería complicada, debido a la fragmentación en el Parlamento.
El actual partido gobernante, Partido Popular por la Libertad y la Democracia (VVD), dirigido por el primer ministro neerlandés, Mark Rutte, inició junto a Llamada Demócrata Cristiana (CDA), Demócratas 66 (D66) y GroenLinks (los Verdes) iniciaron, el mismo día de la cita electoral, las conversaciones para formar un gobierno a cuatro.
Sin embargo, debido a las diferencias en determinadas políticas, en particular, en política migratoria, las cuatro formaciones no han podido ponerse de acuerdo, según ha indicado la ministra interina de Sanidad, Edith Schippers, designada como mediadora en la negociación.
"La cuestión de la migración ha demostrado ser un puente largo", ha indicado, según recoge el portal local DutchNews. "No henos podido llegar a una decisión básica común", ha agregado.
Schippers ha señalado que entre otras, la cuestión sobre cambio climático o la política de ingresos han sido asuntos especialmente difíciles a la hora de alcanzar acuerdos. "Habéis visto los programas electorales. En algunas áreas, las brechas (entre partidos) son demasiado amplias", ha añadido.
El 'premier' neerlandés ha pedido disculpas ante los medios de comunicación por este primer fracaso en el camino hacia la formación de Gobierno. "Hemos sido muy serios en nuestros esfuerzos y queríamos alcanzar un acuerdo, pero no hemos podido gestionarlo", ha señalado.
Por su parte, el líder de CDA, Sybrand Buma, ha explicado que está "muy decepcionado", subrayando que las diferencias entre ellos han sido "demasiado extensas", principalmente sobre la cuestión migratoria.
Entretanto, Jesse Klaver, de GroenLinks, ha agradecido al resto de dirigentes políticos por los esfuerzos realizados durante las últimas semanas, y ha pedido disculpas por no haber logrado fijar un acuerdo. "Todos lo hemos intentado", ha indicado.
El VDD ganó las elecciones celebradas, al hacerse con 33 de los 150 escaños que componen el Parlamento, sin embargo, perdió ocho asientos con respecto a los anteriores comicios, en 2012. Aun así, el partido de Rutte celebró los resultados como una gran victoria porque todos los sondeos sobre intención de voto auguraban un eventual triunfo del ultraderechista Partido por la Libertad (PVV) de Geert Wilders.
Por detrás quedaron la CDA y D66, con 19 cada uno, mientras que GroenLinks se hicieron con 14 escaños.
Sin embargo, para formar gobierno se necesitan un mínimo de 76 escaños, algo que exige al menos el consenso de cuatro partidos.