MADRID, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Asamblea Nacional de Francia ha aprobado este miércoles una ampliación de dos semanas del plazo legal para abortar, que pasará así de las doce a las catorce semanas de gestación.
La legislación, que se ha aprobado con 135 votos a favor y 47 en contra, "cambiará la vida de las mujeres", en palabras de la diputada Albane Gaillot --independiente--, que ha elaborado el texto junto a la diputada Marie-Noelle Battistel, del Partido Socialista.
Según cifras oficiales, recogidas por el diario francés 'Le Parisien' entre 2.000 y 5.000 mujeres francesas viajan cada año a países del extranjero donde es posible interrumpir el embarazo de forma voluntaria más tarde por no concluir el procedimiento a tiempo en Francia.
"También hay muchas mujeres que no pueden salir por razones de medios", ha lamentado Battistel. Gaillot, por su parte, ha apuntado a que estas son las "mujeres más vulnerables, las muy jóvenes, las más alejadas del sistema de salud, las mujeres que menos acceso tienen a la información sanitaria, las que no tienen medios de transporte o las que son víctimas de violencia".
No es el único cambio que introduce la ley, que también prevé la capacitación de matronas para llevar a cabo abortos "instrumentales". Desde 2016, las matronas en Francia pueden llevar a cabo el llamado aborto "medicinal", basado en fármacos, que solo puede realizarse hasta la séptima semana de embarazo.
"Serán capacitadas en esta práctica", ha aseverado Gaillot, que ha destacado también que la ley permitirá "luchar contra la desertificación médica" en esta disciplina al ampliar el número de profesionales autorizados. Actualmente, son únicamente 23.600 en toda Francia, lo que influye en el acceso a la atención médica.
Además, la ley establecerá un directorio con los datos de contacto de todos los profesionales --médicos o matronas-- que practican la interrupción voluntaria del embarazo. Estará destinado a los propios profesionales y a las personas que tengan que utilizarlo.
Gaillot ha advertido de que el documento no servirá para "denunciar" a quienes no lo hacen, sino que busca "facilitar" la vida a las mujeres.
Por otro lado, la legislación mantiene la cláusula de conciencia que permite a los médicos negarse a practicar abortos. El texto inicial planeaba eliminarla, pero parlamentarios se habían posicionado en contra. "Es nuestro único pesar, pero esta cláusula es un verdadero 'tótem' para algunos parlamentarios", ha lamentado Battistel.
En 2019, en Francia abortaron una cifra récord de mujeres, 232.000. Algunas de ellas se vieron obligadas a hacerlo en el extranjero porque habían excedido el plazo legal. La interrupción voluntaria del embarazo es legal desde 1975.