MADRID, 4 May. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Francia ha dejado claro que el acuerdo entre la UE y Mercosur, en su contenido actual, "no ofrece garantías suficientes", en particular en materia de medio ambiente, un día después de que España emplazase a la Comisión Europea a dar un paso más en los contactos para tratar de desbloquear la actual situación de estancamiento.
El Ministerio de Exteriores galo se ha pronunciado tras la petición española para indicar que París ya ha expresado su postura "en numerosas ocasiones" y que esta pasa por el rechazo al acuerdo. En este sentido, ha dicho compartir con otros Estados miembro las "preocupaciones medioambientales".
Francia ha planteado "demandas adicionales" que pasan por que haya "garantías tangibles y objetivables" para los países del Mercosur, de tal forma que se pueda supervisar si se cumplen los Acuerdos de París contra el cambio climático o se respetan las normas sanitarias y medioambientales de los Veintisiete.
"Seguimos trabajando con la Comisión Europea y nuestros socios europeos para responder a estas preocupaciones", ha declarado la portavoz del Ministerio de Exteriores galo, quien ha recordado que el responsable de Comercio Exterior, Franck Riester, planteará la posición francesa en la reunión de ministros de la UE responsables de Comercio, el próximo 20 de mayo.
España ve con buenos ojos los intentos del Ejecutivo comunitario por dotar al acuerdo de una declaración aneja con mayores salvaguardas medioambientales y sumar "medidas legislativas autónomas que refuercen los aspectos relativos al comercio y desarrollo sostenible", según una carta del presidente Pedro Sánchez recibida por la jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Sin embargo, espera una "propuesta concreta" con la que revivir un pacto que fue anunciado hace ya dos años pero que no ha llegado a materializarse por las diferencias entre las partes y las reservas en el seno de los Veintisiete. Sánchez considera que el que sea Portugal ejerza este semestre la presidencia de turno de la UE ofrece un panorama "muy favorable" para avanzar en los "últimos detalles" y avisa a la jefa del Ejecutivo comunitario que sería un "grave error desaprovechar esta oportunidad".
Las aspiraciones de España, gran defensor del acuerdo con los países del Cono Sur, chocan con el rechazo de países tradicionalmente opuestos al acuerdo con Mercosur, como Francia e Irlanda, que temen su impacto en su sector agrícola, pero también con otros que como Austria, Alemania, Bélgica y Países Bajos dudan del compromiso de Brasil en la lucha contra la deforestación de la Amazonía y el cambio climático.