Francia condena "cualquier intento de tomar el poder por la fuerza" tras la destitución del presidente de Níger

MADRID, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -

La ministra de Exteriores de Francia, Catherine Colonna, ha condenado en la noche de este miércoles el golpe de Estado que ha tenido lugar en Níger cuando un grupo de militares ha anunciado la destitución del presidente nigerino, Mohamed Bazoum, y el cierre de fronteras del país, horas después de que la Guardia Presidencial retuviera al mandatario.

"Francia está preocupada por los acontecimientos actuales en Níger y sigue de cerca la evolución de la situación. Condena enérgicamente cualquier intento de tomar el poder por la fuerza y se une a los llamamientos de la Unión Africana y la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) para restaurar la integridad de las instituciones democráticas de Níger", reza un comunicado.

El coronel mayor Amadou Abdrahmane, portavoz de los militares, ha anunciado a última hora del día que "las fuerzas de defensa y seguridad" han "decidido acabar con el régimen" actual por el "continuo deterioro de la situación de seguridad" en el país.

Además, ha señalado que quedan suspendidas todas las instituciones, que las fronteras terrestres y aéreas han quedado cerradas hasta nuevo aviso y se ha ordenado un toque de queda desde las 22.00 horas a las 05.00 horas, que ha entrado en vigor este miércoles, informa el portal de noticias ActuNiger.

Durante la mañana del miércoles miembros de la Guardia Presidencial retuvieron al presidente en lo que parecía un intento de golpe de Estado que no había logrado el apoyo de las Fuerzas Armadas, que ha provocado la condena de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), la Unión Africana, Naciones Unidas, la Unión Europea o Estados Unidos.

Níger es un aliado clave de varios países occidentales, incluidos Estados Unidos y Francia, en la lucha contra el yihadismo en África Occidental y hasta ahora ha logrado evitar la inestabilidad política que ha afectado a otros países de la región por la inseguridad. Burkina Faso, Malí y Chad se han visto afectados por diversas asonadas, varias de ellas por el descontento entre los militares por la lucha contra el terrorismo.

El país hace frente a la amenaza terrorista en el oeste por parte de la rama de Al Qaeda en Malí, el Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM), y Estado Islámico en el Gran Sáhara (ISGS). Asimismo, la región de Diffa, bañada por el lago Chad, es escenario de ataques con relativa frecuencia por parte de Boko Haram y de su escisión, Estado Islámico en África Occidental (ISWA).