PARÍS 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Francia, Manuel Valls, ha anunciado que el Gobierno tiene previsto construir 33 nuevos centros penitenciarios, en un intento por combatir una superpoblación que, según algunos expertos, sirve también de caldo de cultivo para la radicalización islamista.
Las cárceles de Francia albergan actualmente a más de 68.000 internos, 10.000 por encima de su capacidad. El país ocupa el tercer puesto entre los países europeos en términos de saturación, según el Centro Internacional para Estudios Penitenciarios.
"Hay que construir 33 nuevos establecimientos", ha anunciado Valls durante una visita a la Escuela Nacional de Administración Penitenciaria (ENAP) en Agen. El primer ministro ha admitido que la situación de las cárceles es "dramática" y ha citado algunos casos en los que la superpoblación podría alcanzar el 140 por ciento.
La "primera fase" consistirá en la habilitación de 3.900 celdas adicionales, estableciendo como "prioridad" aquellas regiones donde la población carcelaria sea mayor, como la región metropolitana de París y el departamento de Provenza-Alpes-Costa Azul, y donde más pueda aumentar a medio plazo.
Valls ha llamado a actuar "rápido", ya que "se tardan diez años de media en construir una prisión", informa la emisora de radio France Info.
RADICALIZACIÓN
Las autoridades calculan que unos 325 presos tienen algún tipo de relación con organizaciones terroristas, pero estiman también que unos 1.400 reclusos podrían haberse interesado por la ideología islamista radical estando en la cárcel, según la agencia Reuters.
El ministro de Justicia, Jean-Jacques Urvoas, alertó el mes pasado de que la transmisión del mensaje religioso es más común en cárceles superpobladas por el malestar que crece entre los internos, muchos de ellos ya "sin esperanzas".