MADRID, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno francés ha subrayado que, "pese a las intimidaciones", Francia "no renunciará jamás a sus principios y sus valores, en particular a la libertad de expresión y a la libertad de publicación", poco después de que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, haya criticado la última portada de la revista satírica 'Charlie Hebdo'.
La publicación de las caricaturas de Mahoma y la portada dedicada esta semana a Erdogan han elevado las tensiones políticas entre París y Ankara. El presidente turco también ha acusado a su homólogo francés, Emmanuel Macron, de ser "hostil" en general con los musulmanes por reprobar el "separatismo islamista".
El portavoz del Ejecutivo francés, Gabriel Attal, ha insistido este miércoles al término del Consejo de Ministros en que Francia es objeto "de una amenaza terrorista cada vez mayor" que se ve alimentada por los "llamamientos al odio". Sin embargo, ha añadido, seguirá "luchando sin descanso contra el islamismo y todas sus variables".
Attal ha destacado que hay "una unidad europea muy grande" en torno a las posiciones de Francia, después de que en estos últimos días varios países aliados e incluso la Comisión Europea hayan salido en defensa de Macron y cuestionado la escalada de críticas lanzadas desde Turquía.
Este aumento de las críticas políticas se ha traducido también en una ola de movilizaciones contra Francia en varios países de mayoría musulmana. El Gobierno galo ha recomendado a los ciudadanos que extremen las precauciones en el extranjero por estas protestas.
La portavoz del Ministerio de Exteriores galo ha reafirmado este miércoles que el embajador francés en Ankara, que fue llamado a consultas el 25 de octubre, seguirá de momento en Francia. "Todavía no se ha determinado la fecha de su retorno a Turquía", ha apuntado.
Una de las voces francesas que más frontalmente se ha expresado contra Turquía en estas últimas horas ha sido la del expresidente Franois Hollande, que en declaraciones a Franceinfo ha cuestionado incluso la presencia del país euroasiático en el seno de la OTAN.
En este sentido, ha señalado que sus "comportamientos agresivos" convierten en un "problema" su continuidad en la Alianza Atlántica. "No puede descartarse esta cuestión", ha advertido el antiguo líder socialista, que abandonó el Elíseo precisamente para dejar paso a Macron.