Una de las organizaciones demandantes habla de "precedentes judicial histórico" y "nueva victoria para las víctimas"
MADRID, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades judiciales de Francia han emitido una orden de arresto contra el presidente de Siria, Bashar al Assad, y varios altos cargos del país por supuesta complicidad con crímenes de guerra y contra la humanidad por los ataques con armas químicas ejecutados en agosto de 2012 contra Ghuta Oriental.
Fuentes judiciales citadas por el diario francés 'Le Parisien', también han sido emitidas órdenes de arresto contra el hermano del presidente sirio, Maher al Assad, jefe de la 4 División Acorazada; Ghasán Abbas, un alto cargo del Centro de Estudios e Investigaciones Científicas (CERS); y Basam el Hasán, jefe de seguridad y oficial de enlace entre la Presidencia y dicho organismo.
La decisión ha sido adoptada a partir de una petición presentada en marzo de 2021 por el Centro Sirio para los Medios y la Libertad de Expresión (SCM) y víctimas sirias, tras lo que diversos organismos se constituyeron como parte civil en la demanda contra Al Assad.
La demanda, apoyada por Open Society Justice Initiative y Syrian Archive, contaba con testimonios de supervivientes y buscaba la apertura de una investigación que "derive en una rendición de cuentas por parte de aquellos que ordenaron y llevaron a cabo los ataques".
El fundador y director general del SCM, Mazen Darwish, ha afirmado que la decisión de la Justicia francesa supone "un precedente judicial histórico" y ha hablado de "nueva victoria para las víctimas, sus familias y los supervivientes, así como un paso en el camino hacia la justicia y una paz sostenible en Siria".
"Los jueces investigadores en Francia han tenido su palabra sobre este tipo de crimen: nadie es inmune. Esperamos que las autoridades francesas respeten el sufrimiento y los derechos de las víctimas en línea con la decisión de la Justicia francesa", ha recalcado, según un comunicado publicado por el organismo a través de su página web.
Por su parte, Hadi al Jativ, fundador de Syrian Archive, ha destacado que "con estas órdenes de arresto, Francia adopta una posición firme sobre que los horribles crímenes que tuvieron lugar hace diez años no pueden y no van a quedar sin rendición de cuentas".
En este sentido, Steve Kostas, de Open Society Justice Initiative, ha resaltado que "es la primera vez que un jefe de Estado en funciones es sometido a una orden de arresto en otro país por crímenes de guerra y contra la humanidad".
"Es un momento histórico. Con este caso, Francia tiene la oportunidad de establecer el principio de que no hay inmunidad para los crímenes internacionales más graves, incluso en los niveles más altos", ha zanjado.
El ataque con gas sarín en Ghuta Oriental fue ejecutado en agosto de 2013 y se saldó con la muerte de cientos de civiles, si bien las estimaciones varían. La oposición, Estados Unidos y la Unión Europea (UE) acusaron de lo sucedido al Gobierno sirio, que por su parte --junto a Rusia-- apuntó a los rebeldes como responsables del incidente.
La investigación de un equipo de Naciones Unidas zanjó que "las muestras ambientales, químicas y médicas recopiladas dan una prueba clara y convincente de que cohetes tierra-tierra que contenían gas sarín fueron usados en Ein Tarma, Moamadiya y Zamalka, en el área de Ghuta Oriental, en Damasco".