PARIS 25 Jul. (Del corresponsal de EUROPA PRESS, Javier Gómez Muñoz) -
El Instituto de Alarma Sanitaria (INVS) francés publicó hoy un nuevo balance de muertes por la ola de calor que afecta a Francia. En total, son 40 los fallecidos por la canícula que asola el país desde hace una quincena de días, en su mayoría ancianos.
Tras el pasado fin de semana, el balance humano de la canícula era de 30 muertes. A modo de comparación, el director del Instituto de Alarma Sanitaria, Gilles Brucker, recordó que durante la ola de calor de 2003 fallecieron unas 1.600 personas al día.
A pesar de que los 40 fallecimientos puedan ser imputables directamente al aumento de las temperaturas, Brucker aclaró que la tasa de mortalidad no ha aumentado de forma "perceptible". Los expertos galos han pedido que se mantenga la "vigilancia máxima" porque muchos cuerpos pueden pagar ahora la debilidad provocada por dos semanas de calor extremo.
De cara a colmar las deficiencias en personal de muchos establecimientos médicos y la huelga que mantienen desde el lunes los médicos de las clínicas privadas, el Gobierno ha pedido voluntarios entre el personal especializado (enfermeras, doctores, estudiantes de Medicina) para hacer frente a una posible afluencia desmedida de enfermos a los servicios de urgencia.
El Ejecutivo también se ha reunido con la federación de municipios francesa y con las principales empresas de la construcción para que amplíen los plazos de las obras públicas, de cara a permitir que se baje el ritmo de trabajo en las obras mientras dure la canícula.