BRUSELAS, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los jefes de Estado y de Gobierno de Francia, República Checa, Polonia, Hungría, Eslovaquia, Eslovenia y Rumanía han reclamado un mayor peso de la energía nuclear en las políticas para la transición energética de la Unión Europea, así como que se garantice a libertad de los socios del bloque para elegir que tecnologías quieren utilizar para avanzar hacia una economía libre de emisiones de gases de efecto invernadero.
Así lo expresan los mandatarios de estos siete países en una carta dirigida a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el vicepresidente para el Pacto Verde Europeo, Frans Timmermans, la comisaria de Energía, Kadri Simson, y la comisaria de Servicios Financieros, Mairead McGuinnes.
En la misiva, publicada por el Gobierno polaco, los siete primeros ministros trasladan a Bruselas su "preocupación" por el hecho de que la "senda" para lograr la neutralidad climática en 2050 "deja poco margen" de actuación a los gobiernos y defienden que "todas las tecnologías" que no emiten CO2 deben ser reconocidas y "activamente apoyadas" por la UE.
"Esto es especialmente válido para la energía nuclear", subraya el texto firmado por el francés Emmanuel Macron, el checo Andrej Babis, el rumano Florin Citu, el eslovaco Igor Matovic, el esloveno Janez Jansa, el húngaro Viktor Orban y el polaco Mateusz Morawiecki.
"Cada Estado miembro es libre de desarrollar la energía nuclear o decidir no hacerlo respetando mutuamente y sin importar las elecciones de otros Estados miembros", defienden en la carta, en la que también lamentan que la energía nuclear genere dudas en otros socios "a pesar de su contribución indispensable para combatir el cambio climático".
En defensa de esta tecnología, los firmantes destacan que garantiza el despliegue de fuentes renovables con "un nivel de penetración mucho mayor", que es una fuente energética "muy prometedora" para conseguir hidrógeno "a bajo precio" y que "puede jugar un papel importante en la integración del sector energético".
También destacan que la energía nuclear "genera un número considerable de empleos estables y de calidad que serán importantes" en el periodo posterior a la crisis de la Covid-19, a la vez que advierten de que dejar de lado esta tecnología en el camino hacia la neutralidad climática supondría perder estos puestos de trabajo.