PARÍS, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
El ministro francés del Interior, Manuel Valls, ha preferido no valorar la ofensiva militar lanzada por Argelia para poner fin a la crisis de los rehenes y ha invitado a la "prudencia" en las críticas a las fuerzas especiales del país magrebí por esta operación.
"Cuando nos enfrentamos al terrorismo, y cuando lo combatimos juntos, yo invito a la prudencia a la hora de hacer críticas", ha declarado Valls a la cadena de radio RTL. "Los principales implicados son los argelinos, evidentemente con los occidentales, pero son sobre todo los argtelinos, que han conocido decenas de miles de muertos durante los 'años negros'", ha añadido.
Un portavoz del primer ministro británico, David Cameron, ha declarado que al jefe del Ejecutivo le "hubiera preferido haber sido consultado con antelación". Cameron se enteró del asalto del Ejército argelino contra la planta de tratamiento de gas de Tiguentourine gracias a las imágenes del lugar enviadas por un satélite británico, a pesar de que había pedido expresamente al Gobierno argelino que le informara de antemano.
Aparte, el presidente francés, François Hollande, tampoco fue informado por los argelinos sobre el asalto a la planta de tratamiento de gas en la que el grupo terrorista islamista 'Firmantes de sangre' retenía a decenas de extranjeros y trabajadores argelinos.
Por su parte, el princial portavoz y secretario de gabinete del Gobierno japonés, Yoshihide Suga, ha calificado este viernes de "lamentable" la operación lanzada por las fuerzas armadas argelinas y ha denunciado que no se hubiera avisado de antemano al Gobierno de Tokio de la inminencia del ataque. Tres trabajadores japoneses de la empresa de ingeniería nipona JGC Corp han salvado la vida, pero se desconoce la suerte de otros catorce, según Suga.
REHENES FRANCESES
Manuel Valls ha anunciado que las autoridades francesas han podido entrar en contacto con dos rehenes galos qaue consiguieron escapar del yacimiento de gas natural en que se encontran secuestrados por los rebeldes islamistas en el este de Argelia.
"Tenemos noticias de dos de ellos, que han regresado", ha declarado a RTL, sin precisar si se encuentran en Francia. Las autoridades no tienen información sobre los otros dos supuestos rehenes franceses, ha añadido. "En cuanto a los otros dos, si es que hay otros dos, esperamos conseguir informaciones a primeras horas de hoy", ha explicado.
Asimismo, el ministro del Interior ha indicado que las informaciones procedentes de In Amena, donde se han producido los acontecimientos, son confusas y no permiten asegurar que la operación haya concluido.
Uno de los rehenes franceses, empleado de una empresa gala de 'catering', ha explicado que permaneció oculto durante cerca de 40 horas en una sala separada del resto de los rehenes extranjeros, donde recibió la ayuda de sus compañeros argelinos.
"Cuando llegaron los militares, aún no sabía si esto se había acabado", ha declarado Alexandre Berceaux. "Llegaron con varios compañeros (argelinos), en caso contrario nunca les hubiera abierto la puerta", ha añadido.
Según Berceaux, los militares argelinos seguían rastreando el yacimiento de gas natural en busca de otros posibles rehenes escondidos cuando le escoltaron hasta una base del Ejército cercana, desde la que espera poder salir pronto hacia Francia.
Por su parte, Regis Arnoux, director ejecutivo de la empresa CIS Catering, que emplea a cerca de 150 argelinos en la planta de gas natural en In Amena, ha declarado a Europe 1 que todos sus empleados están "sanos y salvos" y que los argelinos fueron separados de los occidentales.