PARÍS, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Exteriores francés, Jean-Marc Ayrault, ha pedido a Turquía que se abstenga de realizar comentarios excesivos que puedan inflamar aún más las ya de por sí tensas relaciones con el Gobierno holandés, que ayer vetó la entrada los ministros turcos de Exteriores y para la Familia.
"Teniendo en cuenta la tensión que existe actualmente entre Turquía y algunos países de la UE, Francia llama a aliviarla y pide a las autoridades turcas que eviten los excesos y las provocaciones", ha declarado el ministro de Exteriores galo, Jean-Marc Ayrault.
Francia ha pedido "respeto a los principios democráticos, esenciales en estas circunstancias para ejercer responsabilidad y para evitar controversias innecesarias", según un comunicado del Ministerio de Exteriores.
Se trata de una decisión que han aplicado otros países de la UE y que ha generado una crisis diplomática masiva. Turquía ha replicado con enorme dureza, acusando directamente de prácticas fascistas a los países europeos implicados, amenazando con sanciones y, sobre todo, con la disolución del acuerdo migratorio por el que Turquía se compromete a ejercer de estado tapón ante la llegada de personas en el Mediterráneo, a cambio de dinero, libertad de viaje y la aceleración de las conversaciones para su incorporación al bloque europeo, ahora mismo paralizadas.
El último y más grave episodio ha tenido lugar en Países Bajos durante las últimas 24 horas. Tras conocer que la ciudad de Róterdam había prohibido su discurso ante la diáspora turca, el ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, decidió viajar de todas maneras en avión solo para descubrir que las autoridades le habían negado el permiso de entrada. La situación escaló horas después cuando las autoridades repitieron la jugada con la ministra de Familia, Fatma Betül Sayan Kaya, escoltada hasta el consulado cuando intentaba llegar por carretera.
En respuesta, el Gobierno turco cerró la embajada de Países Bajos, recomendó al embajador que no tuviera prisa en volver, y la cúpula del Gobierno turco lamentó la actitud absolutamente antidemocrática ejercida no solo por Alemania y Países Bajos, sino también por Austria, Suiza -- donde Cavusolgu ha suspendido su visita -- y Suecia, donde el dueño del local donde el número dos del partido del Gobierno turco iba a pronunciar su discurso ha decidido suspender el evento.