PARIS, 6 Dic. (Reuters/EP) -
El primer ministro francés, Edouard Philippe, ha anunciado que 89.000 miembros de las fuerzas de seguridad se desplegarán en todo el país el sábado, 8.000 de ellos en París, donde también habrá vehículos blindados en las calles, ante las nuevas protestas de los 'Chalecos amarillos'.
"Estamos frente a personas que no están aquí para protestar, sino para destruir, y queremos contar los medios para que no tengan rienda suelta", ha declarado Philippe a la cadena TF1 el jueves.
Philippe dijo que también se usarían unos 10 vehículos blindados pertenecientes a la Gendarmería, la primera vez desde 2005, cuando estallaron disturbios raciales en la capital francesa.
La Torre Eiffel permanecerá cerrada el próximo sábado debido a las nuevas protestas del movimiento 'Chalecos amarillos' preparadas para este fin de semana, según ha informado la operadora del monumento parisino.
"Las manifestaciones anunciadas el sábado 8 en París no nos permiten recibir a los visitantes en condiciones seguras", ha explicado la operadora SETE en un comunicado.
Cerca de una docena de museos, incluyendo el Grand Palais, sitios culturales como la Ópera y tiendas en el centro de París, también han recibido órdenes de la Policía de cerrar por temor a la violencia.
Philippe había anunciado este miércoles en la Asamblea Nacional que el Gobierno ha decidido retirar la subida de los impuestos sobre los combustibles para el próximo año, respondiendo así a las multitudinarias movilizaciones.
"El Gobierno está preparado para el diálogo y lo está demostrando porque esta subida de impuestos ha sido retirada de los presupuestos generales para 2019", ha dicho durante el debate parlamentario sobre la "fiscalidad ecológica" que ha propuesto el Gabinete de Philippe.
El jefe del Ejecutivo ha confirmado así lo que hacía horas que la prensa francesa había avanzado citando a fuentes del Palacio del Elíseo, según las cuales la intención es evitar una "radicalización" de los 'chalecos amarillos', que no se quedaron satisfechos con la cesión del martes.
Philippe anunció que las medidas fiscales que debían entrar en vigor el 1 de enero, y que iban a provocar un aumento del precio de los combustibles, no se empezarían a aplicar hasta mitad de 2019 debido al malestar social. Los 'chalecos amarillos' respondieron subrayando que seguirían con las protestas para anular la subida tributaria.