BRUSELAS, 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Exteriores francés, Jean-Marc Ayrault, ha avisado de la necesidad de seguir combatiendo al Estado Islámico "más que nunca" tras el atentado en Niza en el que han muerto más de 80 personas y ha reclamado a los países de la Unión Europea que hagan "una mayor prueba de solidaridad".
"Hay que continuar este combate más que nunca y reunir todas nuestras fuerzas. Francia está implicada, pero nos gustaría que la comunidad internacional hiciera más", ha admitido el ministro de Exteriores francés en declaraciones a los medios a su llegada a la reunión con sus homólogos de la UE, en la que también abordarán la lucha antiterrorista tras el nuevo ataque en Niza.
El jefe de la diplomacia gala ha agradecido los mensajes de "solidaridad y empatía" que le han trasladado sus homólogos europeos tras el atentado de Niza pero ha avisado de que el combate contra el Estado Islámico "también es una acción que debe llevarse a cabo a nivel europeo" y ha insistido en que los países europeos "tienen que hacer prueba de una mayor solidaridad, juntos".
Ayrault también ha incidido en que "cada país" tiene que luchar contra la radicalización y proteger a sus ciudadanos pero dentro del marco democrático porque el Estado Islámico, ha alertado, busca provocar "divisiones artificiales entre comunidades".
"Queremos preservar nuestros valores, nuestro modo de vida. Para esto, hay que saber protegerse pero no ceder ante Daesh", ha reclamado. "Cuanto más divididos estemos sobre nuestros valores, más razones daremos a Daesh", ha insistido, recordando que aunque la organización terrorista "está instalada en Oriente Próximo" tiene "adeptos que espontáneamente" actúan en Europa también.
"Hay que combatir esta ideología", ha concluido, insistiendo en la necesidad de actuar "en todos los frentes", en el plano de la seguridad y "hacer todos" para proteger a los ciudadanos pero también en el terreno de las ideas "para denunciar esta ideología".
El jefe de la diplomacia gala ha explicado que están tratando de mantener informados "en tiempo real" al resto de países europeos sobre el estatus de sus ciudadanos, tras recordar que "hay europeos" entre las víctimas del "drama" de Niza.