MADRID, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Francia ha tildado este miércoles de "provocación inaceptable" la reunión celebrada el martes entre el viceprimer ministro de Italia Luigi di Maio y varios líderes del movimiento de los 'chalecos amarillos'.
"Esta nueva provocación no es aceptable entre países vecinos y socios en el seno de la Unión Europea (UE)", ha dicho un portavoz del Ministerio de Exteriores francés durante la rueda de prensa diaria.
"Di Maio, quien tiene responsabilidades gubernamentales, debe velar por no socavar, a través de sus reiteradas injerencias, nuestras relaciones bilaterales, en interés tanto de Francia como de Italia", ha remachado.
Di Maio, que lidera el Movimiento 5 Estrellas (M5S), se reunió con Christophe Chalencon y la cabeza de la lista que presentará el movimiento a las elecciones al Parlamento Europeo que se celebrarán en mayo, Ingrid Levavasseur. "Los vientos de cambio han cruzado los Alpes", dijo a través de Twitter.
Los 'chalecos amarillos' anunciaron en enero su decisión de presentar una lista de candidatos a las elecciones al Parlamento Europeo y resaltaron que "el movimiento social ciudadano en el país del 17 de noviembre de 2018 deja claro la necesidad de transformar la cólera en un proyecto político humano y capaz de aportar las respuestas a los franceses que apoyan el movimiento desde hace meses".
El movimiento, que no cuenta por ahora con una estructura de liderazgo, podría hacerse con un trece por ciento de los votos, según una encuesta de Elabe publicada el mes pasado.
Estos resultados pondrían a la RIC por detrás de República En Marcha --el partido del presidente, Emmanuel Macron--, que se haría con el 22,5 por ciento de los respaldos, y del ultraderechista Reagrupación Nacional, que recabaría el 17,5 por ciento de los apoyos.
Las protestas estallaron por los planes del Gobierno de Macron para aumentar los precios del combustible, si bien posteriormente evolucionaron hacia un movimiento más amplio de rechazo a las políticas del presidente.
En respuesta, el mandatario anunció un paquete de medidas con un coste de más de 10.000 millones de euros con el objetivo de cumplir algunas de las demandas de los 'chalecos amarillos', como aumentar el salario mínimo y reducir los impuestos a los pensionistas.