AMÁN, 16 Nov. (Reuters/EP) -
El Frente al Nusra, la rama siria de Al Qaeda, ha anunciado este lunes la muerte de varios líderes de un grupo insurgente vinculado a Estado Islámico tras un ataque suicida en el sur de Siria.
En un tweet publicado en la noche del domingo, el grupo terrorista ha informado de la muerte del líder de la Brigada de Mártires de Yarmouk, Abu Ali al Baridi, que fue asesinado junto con otros líderes en una "heroica" explosión suicida en los alrededores del cuartel general de la organización, aunque no se han aportado más detalles. Una fuente de la zona ha señalado que el terrorista "se detonó a sí mismo" en un edificio de Jamla, ciudad bajo el control de los Mártires y que colinda con Israel y Jordania.
Baridi, apodado 'el tío', fue identificado este año en un vídeo en el que, supuestamente, juraba lealtad al líder de Estado Islámico, Abu Bakr al Baghdadi. La Brigada de Mártires de Yarmouk ha negado públicamente toda vinculación ideológica y organizativa con el grupo terrorista, y ha señalado que se trata de una estrategia del Frente Al Nusra para desacreditarlos. Actualmente, el único grupo insurgente afiliado a Estado Islámico, y con presencia en la región, se encuentra al este, en la provincia de Deraa, en una accidentada área desérticada conocida como Laja.
El objetivo del Frente Al Nusra con el ataque, según una fuente consultada por Reuters, era debilitar y conseguir la rendición de los milicianos de Estado Islámico, que se elevan a los 2.000 y que además cuentan con arsenal militar (incluidos tanques) del Ejército Sirio incautado en la frontera. Desde hace meses, la filial de Al Qaeda, junto con el Frente Islámico, combate a la Brigada de Mártires de Yarmouk para intentar ganar posiciones en el frente, antes patrullado por tropas de Naciones Unidas.
El Frente al Nusra y el Estado Islámico constituyen las dos principales fuerzas opositoras al Gobierno de Bashar al Assad, aunque ambas mantienen una contienda desde el año 2013, con motivo de una pugna de poder entre sus líderes. La Brigada de Mártires de Yarmouk comenzó a conseguir atención a raíz del secuestro de 61 'cascos azules' filipinos en una zona desmilitarizada entre Siria y la porción israelí de los Altos del Golán conquistada en 1967. Los militares de la ONU fueron liberados en marzo de 2013.
Aparte del territorio controlado por las fuerzas del régimen, una amplia parte del sur del país está controlado por el Frente Sur del Ejército Libre Sirio, una coalición de grupos no yihadistas apoyados por las potencias occidentales.