MADRID, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Frente de Salvación Nacional, integrado por diversos partidos políticos y organizaciones civiles tunecinas, ha criticado la decisión del presidente del país, Kais Saied, de cesar a cerca de 60 jueces por supuestos actos de corrupción y protección a sospechosos de terrorismo y ha alertado de que el aparato judicial está siendo convertido en "una herramienta de represión".
"Tras la disolución del Consejo Superior de la Magistratura, el aparato judicial se ha convertido en una herramienta de represión, como pasa en todos los regimenes autoritarios", ha indicado la coalición, de reciente creación, ante la decisión de Saied de arrogarse todas las competencias en julio de 2021 tras disolver el Gobierno y suspender el Parlamento.
Así, ha recalcado que el decreto con el cese de los 57 jueces viola el principio de separación de poderes y ha agregado que el mandatario "actúa para demoler lo que queda de los valores democráticos", según ha informado la emisora tunecina Mosaique FM. Por ello, ha pedido a "todas las fuerzas políticas y sociales" a "unirse para salvar a Túnez y hacer frente al proyecto totalitario de Kais Saied".
La decisión de Saied ha sido igualmente criticada por el Gobierno de Estados Unidos, que ha apuntado a "un patrón alarmante de pasos que han socavado las instituciones democráticas independientes de Túnez", según el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.
"Hemos trasladado de forma consistente a las autoridades tunecinas la importancia de los mecanismos de control en un sistema democrático. Seguimos pidiendo al Gobierno de Túnez que busque un proceso de reforma inclusivo y transparente, teniendo en cuenta las sugerencias de la sociedad civil y las diversas voces políticas, para fortalecer la legitimidad de los esfuerzos de reforma", ha zanjado.
Saied indicó que los jueces cesados, entre los que figura Yusef Buzaker, expresidente del Consejo Superior de la Magistratura, han dado muestras de "negligencia", antes de hacer hincapié en que han llevado actos de "colusión" con "organismos políticos y financieros influyentes", según la agencia estatal tunecina de noticias, TAP.
El presidente tunecino anunció el 30 de marzo la disolución del Parlamento, ocho meses después de su suspensión, apenas unas horas después de una reunión telemática de los diputados en la que revocaron las medidas de excepción y denunciaron un golpe de Estado. Asimismo, aprobó un decreto en el que modificaba la composición de la comisión electoral y dejaba la designación en sus propias manos y en las de un organismo que depende directamente de él.
El mandatario ha prometido elecciones para el 17 de diciembre de 2022 y un referéndum constitucional el 25 de julio de 2022, fecha ya fijada a través de un decreto presidencial. La Constitución tunecina de 2014 solo permite suspender el Parlamento durante 30 días, un plazo ampliamente superado.