BRUSELAS, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex) ha recibido un total de 19 quejas por presuntas violaciones de los Derechos Humanos, de las cuáles ha admitido cinco y tres siguen abiertas desde que puso en marcha un mecanismo para tramitar quejas en octubre de 2016.
"Hemos recibido 19 quejas, cinco de ellas fueron declaradas admisibles y estaban relacionadas con alegaciones de violaciones del derecho al asilo, la protección en caso de retirada, expulsión o extradición, remedio efectivo y juicio justo y un caso incluía a menores", ha explicado la experta en Derechos Humanos de Frontex, Inmaculada Arnaez.
La experta ha precisado que tres de los cinco casos siguen abiertos. "Estamos esperando el seguimiento en los Estados miembro", ha precisado durante un debate ante la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior de la Eurocámara.
El resto de quejas fueron declaradas "inadmisibles" por estar fuera de las competencias de Frontex, ha explicado la experta, que ha precisado que estas estaban relacionadas con quejas por "las condiciones de detención, relacionadas con los medios, decisiones sobre asilo pendientes", así como "decisiones finales apeladas".
La experta ha precisado que los casos se derivan a personal de los estados miembro donde ha tenido lugar una actividad cuestionada o al director ejecutivo de Frontex y ha precisado que "la mayoría" de estados miembro cuanta con los mecanismos de quejas nacionales, establecidos en "la mayoría" de Estados miembro ya cuenta con mecanismos de quejas nacionales.
La experta ha explicado que están trabajando en la actualidad a nivel técnico en "qué indicadores podrían medir este objetivo de garantizar los derechos fundamentales en las áreas de operaciones" de Frontex.
"Intentamos incluir salvaguardias para la prevención de violaciones de derechos fundamentales" en las actividades de Frontex, ha precisado, al tiempo que ha puesto en valor la obligación de derivar los casos de personas que necesitan protección internacional, víctimas de tráfico, menores no acompañados y personas en situación vulnerable a las autoridades nacionales competentes.
"El acceso a la protección internacional es en sí algo difícil en algunos lugares", ha admitido no obstante. También ha precisado que se están centrando en dar "más directrices" en materia de derechos del menor y cuestiones de género, reclamando entre otros el despliegue de más agentes femeninas para realizar los controles de huellas y otras actividades.
Respecto a los menores, Frontex comenzó con directrices para "identificar" a menores en movimientos "en riesgo" en los aeropuertos y derivarles a las autoridades de protección del menor de los países de la UE y este año están poniendo a prueba las instrucciones en el caso de las fronteras terrestres y marítimas en el marco de la operación Thermis.