SEÚL 3 Oct. (Reuters/EP) -
Las fuertes inundaciones registradas en Corea del Norte afectan ya a unas 600.000 personas y han provocado daños en al menos 30.000 viviendas, según ha denunciado este lunes el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que ha destacado la importancia de la intervención de la ayuda humanitaria de cara al invierno.
"El desastre ha llegado probablemente, desde muchos puntos de vista, en el peor momento posible", ha indicado el presidente de la delegación de la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna (FICR) en Corea del Norte.
La FICR ha estado trabajando con la Cruz Roja norcoreana para hacer llegar a la población la ayuda necesaria para enfrentarse a las condiciones meteorológicas adversas, que provocaron graves inundaciones en agosto.
Staines ha instado a la "acción urgente" antes de que lleguen las primeras nevadas a finales de octubre, cuando las temperaturas comiencen a descender hasta alcanzar en invierno los 30 grados bajo cero. "Se trata de unas condiciones climáticas muy duras, y es por eso que necesitamos soluciones mucho más permanentes en relación con los refugios y servicios médicos", ha manifestado Staines.
"Es muy importante el acceso a alimentos y agua", ha añadido. El CICR ha lanzado un plan de emergencia especial de unos 15,2 millones de francos suizos (13,9 millones de euros) para prestar ayuda a unas 300.000 personas en los próximos doce meses.
La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios ha confirmado que al menos 133 personas han muerto y 395 han desaparecido. El país, propenso a sufrir catástrofes naturales debido a la deforestación, parece estar ahora aún más aislado del resto de naciones vecinas.