BERLÍN, 12 Dic. (DPA/EP) -
Las fuerzas alemanas desplegadas en Malí como parte de la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de Naciones Unidas (MINUSMA) en el país han abandonado este martes el campamento de Camp Castor, a las afueras de la ciudad de Gao, en lo que supone su retirada completa del territorio maliense.
Aunque está previsto que los militares no lleguen a Alemania hasta el fin de semana, todos ellos han abandonado ya el país a bordo de un avión que, previsiblemente, hará una escala antes de dirigirse a territorio alemán, según fuentes cercanas al asunto.
Su salida supone el fin del segundo gran despliegue del Ejército alemán fuera de Europa, por detrás del de Afganistán. La misión ha sido considerada como la más peligrosa para las tropas debido al aumento de la violencia en el país africano y después de que en 2017 dos pilotos alemanes murieran al estrellarse el helicóptero en el que viajaban. Asimismo, doce soldados alemanas resultaron heridos en un atentado suicida en 2021.
Ahora, el campamento de las fuerzas alemanas ha sido puesto a disposición de las autoridades malienses. A principios de esta semana quedaban aún algunos militares alemanes en el cuartel principal de la MINUSMA en Bamako, la capital, donde se celebró el lunes una ceremonia de clausura que ha puesto fin oficialmente a la misión, en la que han participado 'cascos azules' de 53 países.
La salida definitiva de la misión pone fin a un compromiso que se remonta a 2013 ante el aumento de la violencia en Malí, que se ha extendido a países como Burkina Faso y Níger, entre otros, donde millones de personas han tenido que desplazarse.
La MINUSMA ha registrado 180 muertos entre sus propios miembros, lo que la convierte en la misión de paz de la ONU más afectada por los enfrentamientos en los últimos años. En total, se estima que unos 15.000 soldados y policías de múltiples países estaban desplegados en el país como parte del contingente.