Las Fuerzas Armadas portuguesas muestran su preocupación por los datos recopilados por un avión Frontex

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Archivo - Logo de Frontex - NICOLAS MAETERLINCK / BELGA PRESS / CONTACTOPHOTO
Publicado: domingo, 13 noviembre 2022 6:42


MADRID, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -

Las Fuerzas Armadas portuguesas han manifestado su preocupación después de que un avión Frontex, que pertenece la empresa británica DEA, haya vuelto a sobrevolar la isla de las Azores con el objetivo de "asegurar la vigilancia de la frontera exterior de la Unión Europea", recopilando una gran cantidad de datos que podrán ser usados en el futuro por cualquier negocio o expresa extranjera.

El periódico portugués 'Diario de Noticias' ha recogido la opinión de varios oficiales de la Guardia Nacional que aseguran estar indignados porque no se haya solicitado la colaboración de la Fuerza Aérea Portuguesa (FAP) ni la Armada para llevar a cabo esta operación, lo que el general Luís Araújo interpreta como "un ataque a la soberanía".

Fuentes militares han detallado que la aeronave está volando una media de cuatro o seis horas diarias y según la solicitud remitida a la Guardia Nacional, actuaría durante un mes, entre octubre y noviembre. Sin embargo, la FAP no ha recibido ninguna petición en este sentido, a pesar de que es una de las funciones que le asigna la ley.

La preocupación viene dada por la avanzada tecnología con la que está equipada este avión, como radares, equipos electro-ópticos, sensores, comunicaciones satelitales, con referencias geográficas que permiten mapear toda la costa y área marítima de las Azores. Además, puede recopilar una gran cantidad de datos "para respaldar una variedad de actividades" según las especificaciones del avión.

En el mismo sentido, otros mandos de la FAP han manifestado a 'Diario de Noticias' que Frontex presta servicios a aquellos estados que no cuentan con los medios para llevar a cabo las labores de protección y vigilancia de sus fronteras, el cual, aseguran, no es el caso de Portugal.

En especial, los responsables consultados han hecho pública su preocupación porque ningún cargo portugués esté en el equipo de vigilancia y pueda controlar qué se hace con esos datos, ya que según señalan, cuando este control se realiza nacionalmente no se corre el riesgo de que otros cuerpos militares extranjeros se hagan con esos datos, como sí puede ocurrir al operar de este modo.

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