Archivo - Combatiente checheno en Mariúpol, Ucrania - Europa Press/Contacto/Celestino Arce Lavin
MADRID, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
El segundo al mando de las fuerzas especiales chechenas Ajmat, Apti Alaudinov, ha anunciado que sus efectivos regresan a la zona de la "operación especial" en referencia a la invasión de Ucrania, tras un breve periodo en el que se han desplazado a territorio ruso en respuesta a la rebelión de la organización de mercenarios Grupo Wagner.
Las fuerzas chechenas fueron trasladadas concretamente a Rostov del Don, la ciudad tomada en la noche del viernes al sábado por las fuerzas del líder de Wagner, Yevyeni Prigozhin, aunque finalmente el acuerdo alcanzado con la mediación de Bielorrusia ha propiciado la retirada de los efectivos mercenarios.
"No hemos retirado por completo a las fuerzas Ajmat del frente. Solo se ha movilizado aquellas unidades que podían ser reemplazadas. En este momento las unidades de Ajmat están volviendo a la zona de la operación especial para seguir trabajando para liberar Marinka", ha afirmado Alaudinov en declaraciones a la agencia de noticias rusa TASS.
El líder checheno, Ramzan Kadirov, había informado del desplazamiento de las fuerzas chechenas a Rostov del Don "para intervenir y poner la situación bajo control si fuera necesario".
"Los combatientes han llegado rápidamente al lugar y esperan órdenes para empezar a realizar las labores previstas", explicó en un mensaje en Telegram. "La situación ha terminado sin una confrontación directa" y los combatientes de reserva han conseguid mantener las posiciones.
Los mercenarios de Wagner, con Prigozhin a la cabeza tomaron el viernes por la noche la ciudad de Rostov del Don y sus estratégicas instalaciones militares sin resistencia tras denunciar un bombardeo sobre sus fuerzas por parte de las Fuerzas Aéreas rusas.
El sábado Wagner se disponía a marchar sobre Moscú, pero a última hora de la tarde se anunció un acuerdo mediado por el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, por el que cesaría la marcha a Moscú, no se perseguiría judicialmente a los implicados y Prigohzin partiría hacia Bielorrusia.