La decisión para el asalto ya se ha tomado, solo falta por determinar el calendario
DUBAI, 4 Abr. (Reuters/EP) -
Las fuerzas gubernamentales yemeníes y sus aliados de la coalición que lidera Arabia Saudí se están concentrando al norte y el sur del puerto de Hodeida, situado en el mar Rojo y controlado por los rebeldes huthis, pese a las advertencias de la ONU y las organizaciones humanitarias de que una operación militar allí pondría la vida de millones de civiles en peligro.
El puerto de Hodeida y la provincia del mismo nombre están controlados por los huthis, que cuentan con el apoyo de Irán, y ha sido el punto de entrada del 70 por ciento de los suministros de alimentos a Yemen así como de la ayuda humanitaria.
El país lleva más de dos años sumido en una guerra civil que enfrenta a los partidarios del presidente, Abdo Rabbu Mansur Hadi, con los huthis, que tienen el respaldo de fuerzas leales al expresidente Alí Abdulá Salé, derrocado en el marco de la 'Primavera Árabe'. Según las estimaciones de la ONU, más de 10.000 personas han muerto en el conflicto y el país se encuentra actualmente al borde de la hambruna.
Responsables locales han indicado que el Gobierno de Hadi, apoyado en los recientes logros como la captura del puerto de Moca en febrero, ha concentrado dos brigadas recientemente entrenadas, una en Midi, a unos 230 kilómetros de Hodeida cerca de la frontera con Arabia Saudí, y otra fuera de la región de Al Juja, a unos 130 kilómetros al sur de la ciudad.
Las fuerzas gubernamentales tendrán que cruzar grandes zonas de territorio controlada por los huthis desde ambos puntos, ya que el grupo todavía controla las zonas más pobladas del oeste de Yemen, incluida la capital, Saná, y las regiones que rodean la ciudad portuaria.
Mohsen Jasrof, un alto cargo militar del Gobierno de Hadi con base en Adén, ha dicho que solo es cuestión de tiempo que comience el ataque contra Hodeida, después de que Naciones Unidas haya rechazado las demandas de la coalición de adoptar medidas para garantizar que no llegan armas a los huthis a través de él.
DECISIÓN TOMADA PARA EL ASALTO
"La decisión política de liberar Hodeida ha sido tomada y los preparativos militares se han completado, solo falta por decidirse el momento", ha explicado a Reuters en declaraciones por teléfono.
Por su parte, los huthis también han estado preparando sus defensas. "Decenas de miles de nuestros combatientes de las tribus han respondido a la llamada de (el líder huthi) Abdel-Malek al Huthi", ha declarado el viceportavoz de las fuerzas que luchan junto a los huthis, Aziz Rached, a la agencia yemení Khabar.
El reparto de alimentos se ha reducido a menos de la mitad, con cerca de 3,3 millones de personas, incluidos 2,1 millones de niños, gravemente malnutridos, según la ONU.
La coalición liderada por Arabia Saudí podría estar esperando aún 'luz verde' de sus aliados occidentales para lanzar la ofensiva sobre Hodeida, han señalado fuentes gubernamentales yemeníes.
No está claro si la Administración de Donald Trump aprobaría dicho ataque. Su predecesor, Barack Obama, se mostró cauto ante cualquier operación que implicara al puerto y el año pasado rechazó una propuesta para ayudar a sus aliados del Golfo en un intento con hacerse con el control del mismo.
La coalición liderada por Riad ha acusado a los huthis de usar el puerto para introducir armas y munición de contrabando y ha pedido a la ONU que despliegue observadores en el puerto, que ha resultado dañado por los bombardeos aéreos. Los huthis niegan las acusaciones.
Naciones Unidas comprueba los barcos que se dirigen a Hodeida en Yibuti, mientras cruzan el estrecho de Bal al Mandad, pero el Gobierno de Hadi asegura que el sistema tiene fallos. La ONU ha denunciado que los bombardeos aéreos de la coalición han dificultado las operaciones humanitarias para importar alimentos y combustible. Cinco grúas en el puerto han sido destruidas, obligando a decenas de barcos a esperar frent a la costa su turno en el muelle.